IMPULSO/Marco A. Rodríguez Blasquez
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Durante los últimos días se anunciaron dos reacomodos en el futuro gabinete de AMLO, ambos con perfiles sumamente cuestionados por sus posturas ideológicas. En estas designaciones es factible percibir la presión que ejercen al interior del equipo del próximo Presidente de la Republica personajes considerados del ala dura, Fluvio Ruíz Alarcón y José Ignacio Taibo II.
1) En anterior colaboración para este diario, comenté el protagonismo de Ruíz Alarcón, quien en diferentes foros se presentaba como el futuro Director de Pemex Exploración y Producción, segunda posición en importancia después del Director General de PEMEX, exponiendo ante inversionistas privados, grupos de profesionistas y estudiantes el Plan del Presidente Electo en materia Energética
2) Fue la propia Rocio Nahle, propuesta para ocupar la Secretaria de Energía quien descalifico al Ing. Fluvio Ruiz, al externar que no era la persona indicada para exponer los objetivos y políticas que seguirá PEMEX en cuanto de inicio la próxima administración federal, ya que no formaba parte del equipo de transición. Ante esta embestida de la futura Secretaria Fluvio Ruiz quedó nulificado.
3) Sin embargo, hace unos días el nombre del citado ingeniero apareció como una de las propuestas para ocupar la titularidad de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, a la que recientemente renunció el economista Juan Carlos Cepeda.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), es un organismo autónomo, que tiene la importante responsabilidad de regular y supervisar los proyectos petroleros del país, Comisión que durante los últimos años ha obtenido un reconocimiento internacional por la aplicación de procesos novedosos y transparentes en las licitaciones que se concursan para el otorgamiento de bloques petroleros.
4) Si bien la que será la Secretaria de Energía logró descarrilar el nombramiento de Fluvio Ruiz como Futuro Director de PEP (Pemex Exploración y Producción) y de llegar este a presidir la CNH, se entendería que fue por la presión que vienen ejerciendo antes de dar inicio la cuarta transformación, integrantes de la izquierda radical incrustados en diferentes áreas de lo que será el próximo gobierno.
5) El discurso del citado personaje, quien ha manifestado su total rechazo a la Reforma Energética, ha generado que los inversionistas privados lo vean con desconfianza y temor ante el riesgo que anteponga posturas ideológicas en el desarrollo de los proyectos que se encuentran en periodo de ejecución.
Antes de continuar con el análisis es prudente plantear la siguiente pregunta, que considero trascendental ¿De llegar Fluvio Ruiz a la CNH, enfocara sus esfuerzos a eliminar el papel regulador que tiene la Comisión, y a través de la cual se le otorga certeza jurídica a cada uno de los contratos petroleros?
En caso de darse este escenario, se suprimiría el contrapeso que representa la CNH como entidad autónoma ante PEMEX, con lo que la paraestatal tendría carta abierta para dictar sus propias políticas y definir el destino de los proyectos que hasta la fecha representan billones de dólares.
El segundo caso es el de José Ignacio Taibo II, a quien el Presidente Electo le encontró acomodo en la Dirección del Fondo de Cultura Económica, con lo que Taibo se encuentra entretenido y por el momento ha dejado de asumir posiciones en extremo radicales como la de echar abajo la Reforma Energética, postura que fue desmentida por un integrante del primer círculo de AMLO.
Este escritor que con sus arrebatos discursiles durante el periodo de la campaña puso a AMLO en situaciones delicadas ante los empresarios más poderosos de México, y ante lo cual el Candidato de “Juntos Haremos Historia” tuvo que deslindarse, estuvo a punto de no ser el próximo Director del FCE.
El Art. 21 de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, establece que para ocupar ese cargo, debe ser ciudadano mexicano por nacimiento, a lo que Taibo no lo es, ya que nació en España en 1949 y fue hasta 1984 que se nacionalizó mexicano. Pero el día de ayer en un acto inusual las Comisiones de Igualdad de Género y de Estudios Legislativos del Senado de la Republica aprobaron modificar el Art 31 de la citada Ley y así allanar la llegada de Paco Ignacio, al definir que no es necesario ser mexicano por nacimiento, sino únicamente ser ciudadano mexicano.
Ambos casos de funcionarios que ocuparán posiciones importantes, se identifican con la ideología política del radicalismo, considerada ésta como una corriente con tendencia a adoptar posturas intransigentes cuya pretensión es lograr una reforma total (no hay términos medios) en lo político, moral y religioso, impidiendo cualquier otro razonamiento.
No es de dudarse que el próximo Presidente de México tenga que seguir lidiando con aquellos grupos radicales que apoyaron durante la campaña, pero también habrá que reconocerle que se ha rodeado de políticos, empresarios, académicos, técnicos que con su experiencia e institucionalidad aportarán lo mejor de sí, para hacer realidad lo que se ha denominado la Cuarta Transformación.
