IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
Los Lobos sueñan. Lo hacen por un cabezazo, preciso y plagado de ilusión de Diego Jiménez. Fue la anotación de la victoria, la que pone a la BUAP a pensar que pueden ingresar al grupo selecto de la Liga MX.
Ese gol significó el 2-1 del conjunto poblano. Una mínima ventaja que deberá defender en la frontera norte del país el próximo sábado, para aspirar a luchar por el boleto completo al máximo circuito frente a Dorados de Sinaloa.
Partido ríspido, tenso. Digno de una final, donde ninguno de los dos equipos quería cometer el error que decantara el encuentro hacia el bando contrario. Sin embargo, el marcador se abrió pronto. Al minuto 16, Leandro Carrijo puso el electrónico a favor del conjunto visitante.
El capitán del cuadro de Dorados aprovechó un centro a balón parado enviado desde banda izquierda para hacer un sólido remate con la cabeza. Después Juárez se dedicó a defender ante la oleada ofensiva de los de casa, quienes pudieron igualar apenas iniciado el segundo periodo. Al minuto 49, por la vía penal, con un contundente disparo a media altura y a la derecha por parte de Omar Tejada.
El anotador, quien entró al juego con el inicio del segundo tiempo, desempeñó un gran papel ofensivo, porque al minuto 72 mandó centro pasado desde lado izquierdo, luego Amaury Escoto recentró con la cabeza y un solitario Diego Jiménez remató a placer con la testa para marcar la diferencia del triunfo.
La fanaticada local enloqueció. En la banca de los Lobos BUAP el más contento con el marcador era el técnico Rafael Puente del Río. El entrenador de los poblanos esbozó una sonrisa de triunfo, porque sus pupilos supieron encontrar la manera de aguantar y la alegría que acompaña a la ilusión de ascender apareció.
Foto: Sitio Oficial Lobos BUAP
