IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
Parece inconcebible, pero ayer lunes, las librerías de libros usados en la Ciudad de México se llenaron de jóvenes.
Unos coordinaban el ingreso, otros cobraban y atendían y eran cientos los que esperaban su turno en la larga fila que corría por la avenida Álvaro Obregón y daba vuelta en Jalapa. Esperaron hasta dos horas para entrar 15 minutos y comprar máximo 15 libros de la librería “A través del Espejo”, que convocó a un remate de los libros que el sismo tiró. La sorpresa del 19 de septiembre fue ver los libreros tirados y las montañas de libros caídos; la sorpresa ayer fue ver la larga fila de jóvenes respondiendo al mensaje de Facebook en el que se anunciaba el remate de libros. La fila era inacabable, pero privaba la paciencia, el deseo de encontrar a buen precio las historias de Ray Bradbury, Eduardo Galeano, Simone de Beauvoir, Michel Foucault, ciencia ficción, policiaca o terror. Los gustos eran variados, así como los jóvenes.
“Esto nunca había pasado, fue lo extraordinario del terremoto, yo no tenía pensado hacer ninguna oferta pero ver a los muchachos me estimuló”, Jaime Hernández, Propietario de librería.