Agosto 14, 2024
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Los futbolistas son como nosotros

Por: Raúl Garrido | @RauGarr

Ahora el mundo es así. Los futbolistas se muestran como son: seres humanos comunes y corrientes. Los vemos en la TV, los vemos todo el tiempo y creemos que los conocemos pero no sabemos nada de ellos. Son parte de nuestra vida aunque no nos conozcan y los queremos, odiamos o sufrimos. En la casa se pelean por saber quién es mejor si Cristiano o Messi, lo mismo en México que en Europa o Sudamérica.

Hoy los seguimos viendo a diario, pero como personas comunes y corrientes. Ellos son así, como nosotros. Visten de jeans y camiseta, andan en pijama y a veces también se visten deportivamente. Miran series en netflix y hacen el aseo, prenden la consola y juegan videojuegos, casi siempre en línea con personas como tú o como yo, y ahí somos iguales.

Un chico se conecta a la PlayStation y reta a un partido al ‘Kun’ Agüero. El futbolista del Manchester City pone el stream, prende su cámara, juega y platica con toda la gente que lo está mirando, desde sus hogares claro, y platican con él. El ‘Kun’ se enoja, grita, patalea, maldice: ‘sa calienta’.

Se acaba el juego y el ‘Kun’ Agüero sigue enojado, molesto consigo mismo por haber perdido. El chico está feliz porque es mejor en los videojuegos que su ídolo, al que ve meter goles mientras él los grita, los celebra, los goza. Ha vencido al que le dio un título por primera vez en su vida y a su padre también, el que hizo feliz a su abuelo que no había visto campeón a su club en 40 años. Él lo acaba de vencer.

El ‘Kun’ se enoja y todos lo ven. Sigue maldiciendo. Messi le manda un mensaje y el ‘Kun’ lo lee: “Volviste a la Sub-20, te calentaste”, le pone el astro argentina que como todos nosotros vimos el stream de Agüero. Y sí, se calentó el ídolo, como nosotros cuando perdemos, como nosotros cuando las cosas no salen como queríamos al jugar FIFA.

Son normales, son como nosotros. La crisis sanitaria por el COVID-19 nos ha enseñado mucho, pero también nos ha puesto contra las cuerdas. Él sigue percibiendo, por eso puede dedicarle horas enteras a la PlayStation, mientras hay mucha gente que tiene que arriesgar su vida y la de su familia para poder seguir comprando la despensa.

Bueno, ellos son casi como nosotros, pero con muchos más recursos. Ahora hablamos con amigos y familiares por videollamada, hacemos videollamadas grupales para ver cómo están y enlazarnos todos al mismo tiempo. Meditamos con gente que no conocemos pero con la que nos gusta “estar”, porque compartimos un mismo pensamiento, no importa que algunos estén en Boston, Vancouver, Toluca o Pennsylvania. Estamos lejos pero juntos.

Cristiano no aguanta más y rompe la cuarentena, se va de paseo con sus hijos, no se pone el cubrebocas y su club lo llama desde Italia para regañarlo y quizá multarlo por no cuidar su salud cuando tiene un compañero, Paulo Dybala, que ha dado positivo por coronavirus tres veces. En fin, quién no quiere ir de paseo hoy en día.