Noviembre 24, 2024
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Los amigos más fieles son capaces de mentirte por comida

IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
En muchas ocasiones, todos identificamos a los perros como los “mejores amigo del hombre, o los “amigos más fieles”. Se cree que son honestos, leales y obedientes, en la mayoría de los casos.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en Animal Cognition, muestra como nuestras mascotas pueden ser astutas y manipuladoras cuando quieren obtener comida.
Marianne Heberlein, experta en la cognición de los perros en la Universidad de Zurich, Suiza, quería poner a prueba la capacidad de los animales de usar el engaño para conseguir lo que quieren de los seres humanos.
Para ver si los perros podrían engañar a los seres humanos, Heberlein y sus colegas juntaron varios perritos con dos colegas, uno que siempre les dá golosinas y otro que no.
Después de que los perros aprendieron cuál de los dos era el sujeto cooperativo y cuál era el competitivo, los animales se les dio la oportunidad de dirigir a cada socio una de las tres cajas que contenían cosas distintas. Una tenía una salchicha jugosa, otra una galleta seca y la tercera estaba vacía.
Después de cada ensayo, llevaron a su dueño a una de las cajas, y el dueño les permitiría comer lo que había dentro. Esto les dio un incentivo para engañar a la pareja competitiva llevándolos a la caja vacía antes de guiar a su dueño a la caja con la comida deliciosa. Y eso es exactamente lo que hicieron.
Más de dos días de pruebas, los perros llevaron con más frecuencia al socio de cooperación a la caja de salchichas, de lo que llevaban al socio competitivo.

Heberlein se sorprendió con la rapidez con que algunos perros se dieron cuenta del comportamiento óptimo. Algunos de ellos llevaron a la pareja competitiva a la caja vacía desde el primer juicio, y siempre se las arregló para obtener la mayor cantidad de golosinas.

“Eran muy capaz de diferenciar entre los dos socios. No había ningún paso adicional para el aprendizaje necesario”, explicó Heberlein. Otros animales, como los monos, a menudo necesitan decenas de repeticiones para aprender lecciones similares, asegura la especialista.
Esto desemboca en un debate acerca de qué tipo de sofisticadas capacidades cognitivas de los perros y otros animales comparten con los seres humanos, comenta Daphna Buchsbaum, quién estudia la cognición de los perros en la Universidad de Toronto en Canadá.

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