Impulso/Toluca
Las actividades de la Feria Internacional del Libro Estado de México (FILEM) 2021 continúan con gran aceptación del público, por su calidad y porque en ella confluyen diversas artes.
Por ello, la música y la literatura se han fusionado con el propósito de ofrecer al público nuevas posibilidades de expresión artística; así se presentó la Orquesta Sinfónica Juvenil de Toluca, con un programa preparado para los asistentes a esta fiesta literaria.
Del alemán George Philipe Telemann, ejecutaron la Suite Burlesca, basada en la obra de Don Quijote en la que se relatan fragmentos como la obertura, el ataque al molino, el deseo por Dulcinea, una danza campesina, la figura cómica de Sancho Panza, el galopar de su caballo Rocinante y el descanso final.
Con motivo del mes patrio, del compositor mexicano Blas Galindo, presentaron la pieza basada en el libro “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, de Pablo Neruda.
Silvestre Revueltas estuvo presente con su obra 8 por Radio, así como dos piezas de vals, el Poético, composición más conocida del mexiquense Felipe Villanueva, y de Macedonio Alcalá, Dios nunca muere, para cerrar con la interpretación de Cielito lindo.
Más tarde, el “Performance poético: Un país cayendo a pedazos”, a cargo de José Eugenio Sánchez, prendió al público con su poesía al ritmo de la batería de Enrique Camacho, espectáculo con el que, dijeron, promueven la paz.
El evento que robó la atención fue “Canciones simples”, proyecto conjunto en el que participaron el Director de la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM), Rodrigo Macías, el barítono Tomás Castellanos, el poeta Saúl Ordóñez, el artista plástico Arístides Ortiz y el pianista Sergio Vázquez.
Con base en una selección de la obra poética “Trompa de perro”, de Ordóñez, estos poemas fueron compartidos en la voz de su autor y cantados por Castellanos, al tiempo de conocer la obra pictórica, realizada con los dedos, de Arístides Ortiz y las piezas musicales compuestas por Rodrigo Macías.
De manera virtual se realizaron dos homenajes, uno de ellos dedicado a Charles Baudelaire, conmemorando el bicentenario de su nacimiento, en el que estuvieron presentes los poetas Vicente Quirarte y Julio Trujillo.
