IMPULSO/ Redacción
México
Con 26 años de edad, Lino Muñoz, el primer jugador de bádminton de México en participar en unos Juegos Olímpicos (Río 2016), divide sus jornadas diarias entre la cancha de bádminton y la escuela, ello con la mira puesta en Tokio 2020. Este año, se gradúa en la Licenciatura de Administración de Negocios.
Al terminar su entrenamiento matutino, Lino declaró que el 2017 es un año muy bueno para él y su familia porque termina su carrera universitaria y, aunque la escuela es una prioridad, no pierde de vista su preparación para los próximos Juegos Olímpicos.
Este año, tiene en su programa de preparación varios torneos, de los que buscará la contraseña para acceder a los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018 y a la Universiada Mundial, “Son dos torneos en los que tengo la mira puesta y espero obtener los mejores resultados posibles”, comentó.
Asegura que su participación en la pasada justa veraniega fue una experiencia inolvidable que marcó y marcará toda su vida, con lo que espera hacer un mejor papel en Tokio, certamen en el que tiene enfocadas sus baterías.
Visiblemente satisfecho por sus logros, explicó que la ruta hacía los olímpicos en el terreno de los varones no estaba trazada antes de Río de Janeiro, pero hoy se ha hecho camino y confía en que ello ayudará a obtener mejores resultados.
Muñoz Mandujano compartió su sueño de participar en unos Juegos Olímpicos como los de Tokio y representar a nuestro país.
