IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El Capitolio de los Estados Unidos es el edificio que alberga las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos y a un kilómetro y medio de distancia, el Nationals Park albergó el capítulo II del Home Run Derby. El espectáculo de cuadrangulares que ganó Bryce Harper no terminó el lunes, sino que continuó este martes en la edición 89 del Juego de Estrellas, que ganó la Liga Americana 8-6 sobre la Liga Nacional y que será recordado por los 10 bambinazos que se conectaron para romper el récord de seis que se estableció en la campaña de 1971.
En un encuentro que necesitó de un inning extra, nueve diferentes peloteros se volaron la barda ante 43 mil 843 aficionados que celebraron cada tablazo en el clásico de media temporada que empieza a adquirir un sello de mera diversión, al no haber nada en juego. Sin que se defina la ventaja de localía en la Serie Mundial, los pitchers no se emplean a fondo en el montículo ni realizan lanzamientos quebrados, lo que propicia que los bateadores encuentren una mayor cantidad de bolas rápidas.
Con el encuentro empatado 5-5 en la parte alta del décimo rollo, Alex Bregman, de los Astros, depositó la bola por detrás del jardín izquierdo y su compañero George Springer siguió con otro jonrón solitario por el derecho central.
Fue la sexta ocasión en la historia que se batean cuadrangulares espalda con espalda en el clásico de media temporada. El Juego de Estrellas 2018 también será recordado por la partida del infielder de los Orioles de Baltimore Manny Machado a los Dodgers de Los Ángeles. En las últimas semanas fue el elemento más buscado para reforzar en el periodo de cambios.
Antes del playball, el comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred, declaró que no hay problemas para que el cerrador mexicano de los Blue Jays de Toronto Roberto Osuna vuelva de su suspensión por violencia doméstica, mientras se resuelve el cargo legal.
Osuna accedió a una suspensión hasta el 4 de agosto, en apego a la política de violencia doméstica de Grandes Ligas. No ha lanzado desde el 6 de mayo, dos días antes de que fuera suspendido por la acusación de agresión en Toronto.
“Sí, de hecho, la aplicación de la política resulta en que Roberto vuelva a trabajar después de una muy prolongada suspensión, mientras esté sin resolverse el proceso penal; puedo estar en paz con ese resultado, debido a la política que negociamos”, dijo Manfred, durante el Juego de Estrellas.
Osuna terminará perdiéndose 89 días, lo que le costará alrededor de 2.54 millones de su salario anual de 5.3 millones de dólares. Participará en una evaluación extensa y confidencial y en un programa de tratamiento supervisado por el consejo adjunto de MLB y el sindicato de peloteros ligamayoristas.
Osuna tuvo su segunda aparición en Ligas Menores el martes, ponchando a un enemigo en una entrada en blanco en el equipo de Clase-A Dunedin ante Florida en la Liga Estatal de Florida. El viernes permitió un hit.
