IMPULSO/ Eliseo Lugo Plata
Lerma
Sin importar que se esté incurriendo en un delito, líderes comunales, en contubernio con las autoridades municipales, representadas por el alcalde de Lerma, Jaime Cervantes Sánchez, hacen negocios con terrenos comunales y federales, provocando el crecimiento anárquico de nuevas colonias sin los servicios públicos que requieren los nuevos habitantes.
El negocio comenzó cuando se dotó al Municipio de Lerma de 546 hectáreas de tierras comunales (bienes comunales) en el año de 1993; sin embargo, quienes dirigían a los comuneros en aquel tiempo exigieron que la dotación fuera de 998 hectáreas, lo que provocó que el grupo de comuneros se dividiera.
Ante tal división, uno de los grupos conformados por Javier Ruiz, Óscar Sánchez, Martín Sánchez Muñoz y Moisés Barrera se dio a la tarea de invadir los terrenos de lo que hoy es la Colonia Guadalupe y la que es llamada Ampliación Guadalupe con personas a las que en principio vendieron terrenos a precios no mayores de 15 mil pesos.
A la llegada del contador público Jaime Cervantes Sánchez como presidente Municipal de Lerma, se oficializó la ilegalidad, pues dotó de autoridad al delegado municipal Jesús Pozas Noguez para comenzar a otorgar constancias de propiedad a los comuneros.
Sin embargo, no ha sido a los comuneros a quienes han entregado esas constancias, sino a personas que han comprado los lotes y que provienen de otros municipios, incluso de otras entidades como Oaxaca y Chiapas, a un valor que va de los 30 a los 200 mil pesos, dependiendo el tamaño.
Las tierras que pertenecen a la Colonia Guadalupe sí han sido tierras comunales, no obstante, las que corresponden a la Colonia Ampliación Guadalupe son terrenos federales sobre los cuales se extendía la Laguna de Chignahuapan, conocida también como Laguna de Lerma, que, al secarse, fue invadida.
Hay grupos de comuneros que no están de acuerdo con lo que están haciendo Javier Ruiz y el alcalde Jaime Cervantes Sánchez, tal es el caso de Jorge Beltrán, Leonardo Alvarado y la familia Rodríguez, entre otra docena de personas.
Tomás García Alvarado ha señalado que hay un numeroso grupo de comuneros que no ha estado de acuerdo en las acciones que han emprendido quienes dirigen el Comité de Bienes Comunales.
Algunos de los comuneros, cuyo nombre se reserva por cuestiones de seguridad, se quejan de que Javier Ruiz hace juntas semanales o quincenales con los comuneros o quienes han sido beneficiados con la venta de terrenos, a los que cobra 100 pesos para gastos de representación, pues quien no aporte queda fuera, afirma José Altamirano, uno de los abogados que ya han contratado los comuneros.
Otro de los grandes negocios del alcalde Jaime Cervantes Sánchez, señala el defensor, es que, en muchos casos, ya se están regularizando las tierras a través de la SEDATU en forma gratuita, aun así, el alcalde, a través del subdirector de Catastro Municipal, Teódulo Arias Ortega, ha estado cobrando hasta 30 mil pesos por ese trámite.
La autoridad municipal ya está cobrando el predial de todos los predios que han sido vendidos, algunos regularizados, otros no, empero, no hay dotación de agua potable, drenaje, luz eléctrica, pavimento, banquetas, guarniciones y seguridad pública, la zona es insalubre.
