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Ciudad de México
Nueva York, San Francisco, Londres, Boston y Estocolmo son las ciudades que ofrecen las mejores condiciones para que las mujeres emprendan, según el Dell Women Entrepreneur Cities (WE Cities) Index. Esto se debe a que en estas regiones existe acceso a capital, mercado y talento suficiente, así como factores culturales y tecnológicos que lo permiten.
La Ciudad de México y Guadalajara también fueron evaluadas en el ranking y obtuvieron las posiciones 45 y 47, respectivamente. Lo que las ubica como ciudades con áreas de oportunidad por cubrir.
“El acceso a capital, la barrera cultural y la falta de coaching son las razones por las que no hay tantas mujeres a la cabeza de un negocio”, dijo Juan Francisco Aguilar, director general del grupo de soluciones comerciales de Dell México.
Sin embargo, el reporte -que evalúa las ciudades en función del impacto de políticas, programas, características locales, leyes nacionales y costumbres- califica de manera positiva a México en otras áreas. Por ejemplo, en la subclasificación de tamaño de mercado, le da el nivel 10 y en las subcategorías de costo y acceso a mujeres empresarias le da 14. Estos subíndices miden si la mujer emprendedora opera en un mercado de tamaño suficiente para que su negocio sea escalable, qué tan caro o barato es poner el negocio y hacerlo rentable, así como la transparencia y claridad de pasos para acceder a clientes potenciales.
Las posiciones generales se obtienen promediando las cifras arrojadas por el estudio en cada una de las dos categorías subdivididas en: entorno operativo, herramientas con las que se cuenta (capital, mercado y talento) y en entorno favorable (cultura y tecnología).
Mientras que en la cantidad de mujeres que son miembros de juntas directivas corporativas, la Ciudad de México se encuentra en la posición 44 y tiene la posición 19 en universidades importantes pero por su nivel de inscripción femenina cae a las últimas 10 posiciones del ranking.
Para Claudia Aguilar Haro, ejecutiva y parte de la Red de Mujeres Emprendedoras de Dell México, la poca participación femenina también es resultado de la falta de confianza personal. “Las mujeres no tienen tanta participación de liderazgo de empresas porque no se la creen”, afirma.
“Estamos apoyando la cantidad de políticas y programas orientados hacia las mujeres… queremos fomentar a las organizaciones que sean específicamente para mujeres empresarias y de negocios”, dice Juan Francisco Aguilar.
Los voceros comentaron que vale la pena hacer un esfuerzo mayor por impulsar la participación de las mujeres como directivas de negocio, ya que son ellas quienes ocupan el 45% de la población económicamente activa. EXPANSIÓN
