IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El Puebla confirmó este miércoles la llegada de José Luis Sánchez Solá como su nuevo técnico para lo que resta del Clausura 2019; el estratega mexicano vivirá su tercera etapa como estratega de La Franja.
“El Chelís”, de 60 años de edad, tomará las riendas del equipo poblano en la posición 14 con apenas cinco unidades, resultado de una victoria y dos empates bajo el mando de Enrique Meza.
Sánchez Solá no sólo ha dirigido en dos ocasiones a su amado Puebla, también lo ha hecho con los Estudiantes Tecos y Veracruz en Primera División; Correcaminos y Venados en el Ascenso MX; Chivas USA en la MLS y su último equipo, Las Vegas Lights en la USL.
La primera etapa con los Camoteros fue en la Primera “A”. José Luis Sánchez Solá tomó al equipo en el Apertura 2006 y en el Clausura 2007 consiguió el ascenso a la Primera División.
Ya en el máximo circuito, “El Chelís”, dirigió al equipo de “La Franja” hasta el Apertura 2010. El Clausura 2009 fue su mejor torneo con los camoteros al llevarlos a las semifinales y caer por posición en la tabla frente a los Pumas en un dramático juego disputado en Ciudad Universitaria.
La segunda etapa llegó en el Apertura 2014, en el 70 aniversario del club. Sánchez Solá dirigió únicamente once partidos: perdió dos, ganó uno y empató ocho.
Después de casi cinco meses de estar en los medios de comunicación, volverá a dirigir a un equipo. El último fue en septiembre del 2018, cuando renunció a la dirección técnica de Las Vegas Lights.
Sin embargo, es imposible recordar a José Luis Sánchez Solá y no relacionarlo con las “locuras” que lo han caracterizado a lo largo de su carrera. El estratega ha dado de qué hablar dentro y fuera de la cancha.
Desde llorar en el campo, hasta su vestimenta y sus medidas drásticas en cuestión disciplina son situaciones que engloban al “Chelis”.
Premiar a sus futbolistas. Cuando dirigía a Veracruz, regaló pantallas a los jugadores más destacados en un entrenamiento.
Duras sanciones y curiosas vestimentas. Al frente del Correcaminos en el Ascenso MX dio de qué hablar fuera de la cancha. En la final de la Copa MX frente a Dorados, salió a su zona técnica con una cuera tamaulipeca, robando reflectores desde antes de que iniciara el cotejo.
De igual forma, dirigiendo al cuadro de Tamaulipas, sancionó a un jugador por notarlo desconcentrado previo a un partido frente a Veracruz. El futbolista le confesó que esperaba una torta de elote, situación que molestó al “Chelís” y lo envió a la tribuna.