IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Seguir y salirse con la suya, esa fue la idea del director Carlos Carrera para Ana y Bruno, su película de animación, para la cual le sugerían hacerla en inglés y con una actriz en la voz principal.
Al final la hizo en español y echó mano de la niña Galia Mayer, quien ni siquiera sabía leer, para darle vida a la pequeña que en un psiquiátrico conoce a un ente con el que inicia un viaje mágico.
El resultado se verá en el próximo Festival Internacional de Cine de Morelia, pero la presentó en Feratum, certamen de cine de género e impartió una plática con interesados de la animación.
“Cuando se acabó el dinero y ponía del mío para la quincena, parecía que era un sueño y no se iba a terminar la película”, recuerda Carrera.
“Galia aún no sabía leer, trabajaba con Silverio (Palacios, Matando Cabos) las escenas; al final fue en español como se grabaron las voces y ya ahora hay versión en inglés, pero ese ya fue doblaje”, añade.
Ana y Bruno cuya preparación comenzó desde hace más de una década, cuenta con las voces de Regina Orozco, Damián Alcázar, Héctor Bonilla, Julieta Egurrola y Marina de Tavira.
Inicialmente se pensó en hacerla en 3D estereoscópica (haciendo necesario el uso de lentes) pero cuestiones económicas y viendo la tendencia de la tecnología, se decidió por el tradicional 2D.
“A Silverio le cambió la voz, grabamos después de un tiempo otras cosas y ya no llegaba a los agudos que requería”, recuerda Carrera divertido.
En el departamento de sonido se encuentra el nominado al Oscar, Martín Hernández (Birdman y El renacido) y en el diseño de producción Marec Fritzinger (2033).
Ana y Bruno aborda también el tema de los amigos imaginarios, algo que le interesaba explorar al egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica.
Actualmente, Carrera (El crimen del Padre Amaro) espera el estreno comercial de “De la infancia”, hecha hace siete años y está por verse en pantalla chica, Dogma, serie de suspenso que dirige.
Y se encuentra en la escritura de una cinta sobre la actriz Lupe Vélez, una de las mexicanas en pisar Hollywood durante la primera mitad del siglo XX.
Ana de la Reguera (Hidalgo, la historia jamás contada) funge como la productora de este proyecto.
