Víctor Manuel Mendiola hace una recopilación de poetas ingleses de los siglos XVI y XVII
* Presentó en La Casa del Poeta Ramón López Velarde el libro “Violencia e inmensidad en los siglos XVI y XVII”.
* Obras de algunos poetas ingleses, que incluyen un ensayo y las traducciones de poemas que reflejan, dice, “la violencia a la que estamos expuestos”.
No es una paradoja hablar de poesía y violencia, dice el traductor y ensayista Víctor Manuel Mendiola. “A lo largo de la historia la literatura en general y la poesía en particular la han abordado no de manera velada, sino frontal, basta con pensar en La Ilíada, Los Nibelungos, El cantar del Mío Cid, los grandes poemas siempre han aludido a la violencia porque es un problema humano fundamental, el choque de fuerzas contradictorias”.
Mendiola presentará este martes 18 a las 19:00 horas en La Casa del Poeta Ramón López Velarde el libro Violencia e inmensidad en los siglos XVI y XVII. Algunos poetas ingleses, que incluye un ensayo y las traducciones de poemas que reflejan, dice, “la violencia a la que estamos expuestos”.
A propósito de los versos de esta selección, menciona como ejemplo “la escena de El paraíso perdido de John Milton, que es el encuentro violento entre el demonio, el pecado y la muerte. La violencia en Shakespeare es una constante, pero de otra manera también está presente en Edmund Spencer, Phillip Sidney, mucho más Christopher Marlowe, John Donne y Milton, son autores que aunque están muy lejos temporalmente, sus poemas y el lenguaje que usan, tienen que ver directamente con nosotros”.
Paralelamente a la violencia, en la antología aparece el amor. El amor con su fiereza. “Incluyo la versión de Marlowe al poema de Ovidio en el que le dice a su amante que se encontrarán en una cena a la que ella va acompañada de su marido, y él le desea ‘ojalá se muera con lo que come’.
“Está el poema que Wyatt escribe sobre Ana Bolena, cargado de sensualidad, de exaltación de su belleza, con una violencia implícita cuando acusa que todos los hombres están al pendiente de ella. O el que Raleigh le dedica a su hijo, a quien le advierte que tenga cuidado con que no se junten la madera, las hierbas y las bromas; la madera para hacer un cadalso, las hierbas que se vuelven las fibras de una soga y las bromas, el vaivén del colgado en la horca. No hay que olvidar que el poeta murió en una exposición pública”.
El recuento incluye poemas de la reina Isabel I, “una mujer notable, culta, sus poemas son de gran valor y esta gran poesía está ocurriendo en su reinado, algunos son de cuando era rey su padre, pero la mayoría está ligada profundamente con ella”, explica el también editor del sello El Tucán de Virginia, que publica este libro.
En ese mismo periodo vivió y escribió poesía la condesa de Pembroke, Mary Sidney, hermana de Phillip Sidney, también incluido en esta antología, así como lady Mary Wrot ambas parte de una familia aristocrática. “Phillip Sidney murió peleando como un militar de la reina Isabel en el norte de Europa y el papá de lady Mary Wrot era un funcionario muy importante de la corte.
“Ellas tuvieron una actividad literaria muy destacada, lady Mary Wrot tiene una visión del amor profunda, alta, inmensa, y casi está dando el salto hacia una poesía mucho más libre, que no lo da porque en general los poetas de la aristocracia se rigen por sus códigos, como sí lo dieron quienes no pertenecían a la aristocracia, como Marlowe, Shakespeare, o Donne, que hablan del amor en los términos en los que hablamos hoy, de una forma muy libre, directa, incluso con cinismo, con cierta desvergüenza, que es un poco lo que domina en la poesía actual”, finaliza Mendiola.