IMPULSO/Luis Loaiza
Artículo
A poco más de cuatro meses de que los nuevos gobiernos municipales tomen protesta como nuevos administradores, la guerra ya fue declarada por los perdedores y puesta en marcha una lluvia de estratagemas legaloides para evitar un buen funcionamiento de los mismos.
La legislatura aprobó al vapor la obligatoriedad para que los nuevos ayuntamientos asuman el pago de la escandalosa deuda histórica que se arrastra y se ha incrementado desde el gobierno estatal, que por cierto antes de irse los diputados autorizaron una renegociación de la misma que incrementa en tiempo y dinero el pago de réditos.
Se aprobó también el que los nuevos gobiernos paguen los adeudos anteriores a su gestión con la salvedad de que si no lo hacen podrían, de manera arbitraria, perder parte de la partida presupuestal federal para garantizar ese pago.
Los miles de millones de pesos que los actuales gobiernos se han negado a pagar por concepto de laudos, también deberá ser obligatorio el pago inmediato para las administraciones municipales, en fin una serie de “piedritas en el zapato” que intentarán obstaculizar el buen accionar en el cumplimiento de promesas de campaña y que podría preparar el camino para que en las próximas elecciones intermedias se pudiera recuperar el partido perdedor o séase el PRI.
A todo esto los únicos afectados seremos los ciudadanos mexiquenses que vivimos a diario años de corrupción, miseria e inseguridad y que de aplicarse lo que buscan los que se van se incrementaría en forma creciente.
Va a ser una verdadera odisea lo que viva la nueva legislatura en la revisión y posible revocación de estas medidas legislativas aprobadas por sus homólogos y actuales diputados locales, en sesiones meteóricas y sin un estudio a conciencia de los conflictos que pueden ocasionar las medidas adoptadas.
Ecatepec con desudas superiores a los mil millones de pesos tan solo en laudos o Naucalpan con cerca de 800 millones, Coacalco con casi 400 millones e Izcalli con 700, se verán imposibilitados ya no de pagar como se le obliga mediante la nueva ley, sino de subsistir en los proyectos de gobierno que se desean implementar.
Es importante mencionar que mucha gente será despedida de manera premeditada u mañosa antes de que termine el año con sueldos muy altos para provocar las demandas laborales contra el ayuntamiento y que deberán ser atendidas por el gobierno entrante inflando de manera increíble los adeudos en ese rubro.
Nada nuevo dirán los entendidos, pero sí un flagelo que se deberá atender en lo inmediato para no caer en las trampas de venganza o desquite de quienes se vieron frustrados para seguir manteniendo el gobierno para sus partidos, en el caso de Coacalco hay demandas por más de 10 millones de ex trabajadores y proveedores que esperan con ansia la llegada de los nuevos presidentes municipales para cobrar esas cantidades más lo que se acumule porque entre más pasa el tiempo más ganarán y más perderemos los ciudadanos pues finalmente se pagará de nuestros impuestos.
DATO
El secretario del Trabajo, reconoció que los adeudos por Laudos de los gobiernos municipales supera los 7 mil millones de Pesos