IMPULSO/REPORTEROS EN MOVIMIENTO
Opinión
¿Realmente fue una emboscada a policías del estado de México en un bosque de Almoloya de Alquisiras el domingo 28 de octubre o una reunión pactada con una célula del crimen organizado?
La duda salta porque el grupo policial que se internó al bosque, no había informado de ese movimiento a su base.
Tampoco notificaron vía radio o telefónica su recorrido en el bosque del municipio de Almoloya de Alquisiras o que andaba en busca de talamontes.
Extraoficialmente se sabe que en ese asesinato de tres policías estatales estuvo involucrada una célula de la Familia Michoacana al mando de José Dámaso Alpízar, el “47” o el “Huache”.
Pero ¿qué pasó? ¿Reunión o emboscada?
La policía estatal había asentado un golpe al grupo de la Familia Michoacana, en mayo de este año, cuando detuvieron a tres de sus “halcones” y detectaron casas de seguridad de Texcaltitlán y Sultepec.
Inclusive, la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) difundió que entre los detenidos estaba el propio “47”.
¿A poco este jefe de la FM ya anda libre y en venganza asesinó a tres policías estatales en ese bosque de Almoloya de Alquisiras?
¿Los policías fueron llevados hasta ese lugar bajo engaño de un acuerdo?
¿Sí se trató de una emboscada o enfrentamiento porque no estaban las armas de los oficiales tiradas?
Es posible que se las hayan robado después de la agresión, pero llama la atención que los caídos no tenían sus fornituras ni fundas de sus armas.
Incluso, no portaban sus chalecos antibalas como lo marca la disciplina policial. ¿No tenían o no fueron dotados de ese equipo para un operativo en los bosques?
Además, la SSEM reportó tres oficiales muertos, un herido, pero nada de los sobrevivientes ¿Cuáles fueron sus declaraciones ante la autoridad ministerial?
Y otro dato más: cualquier grupo de talamontes que ve acercarse a la policía, prefiere primero huir a enfrentarse.
Así que la duda queda.
Por cierto, uno de los policías sobrevivientes de ese atentado, encabezó una manifestación de protesta por falta de equipamiento a la fuerza policial.
Lo que si es cierto que no tienen armas suficiente y de poder para hacer frente a los grupos criminales, ni chalecos antibalas, uniformes para operativos.
¿Por eso se dedican a asaltar a los automovilistas para tener siquiera para la gasolina de sus patrullas y tomar sus alimentos?
Un problema muy fuerte entre las filas policiales es la injusta distribución de los servicios, hay uniformados que viven en Amecameca y los mandan hasta Tlatlaya o de Sultepec a Ixtapaluca, sin pagarles viáticos y hospedaje.
Hubo un tiempo que los policías tenían que quedarse en tiendas de campaña o en pleno campo sureño durante operativo contra células criminales, porque no les destinaban un lugar para dormir.
Su situación realmente es lamentable, la Secretaria de Seguridad Estatal, Maribel Cervantes, debe de escuchar y atender sus demandas porque no puede exigir resultados a sus uniformados, cuando no se les da el equipamiento necesario y los turnos laborales justos.
Tal vez, a Maribel Cervantes y a sus mandos le convenga más que los policías estatales sigan con sus viejas prácticas de extorsión a la ciudadanía o que pacten con grupos criminales para obtener dinero.
Por cierto, a los policías caídos en ese bosque de Almoloya de Alquisiras no se les rindió honores como héroes y por cumplimiento de su deber. Porqué?
Este miércoles 7 de noviembre se movilizarán en protesta los policías para exigir mejores condiciones en sus servicios. Esperemos resultados positivos.