Agosto 15, 2024
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La obra de Octavio Paz universalizó la cultura mexicana del siglo XX

Este mes de abril se le recuerda al premio Nobel, poeta, dramaturgo y diplomático mexicano autor de El laberinto de la soledad.

IMPULSO / Redacción

El domingo 19 de abril  se conmemoró el 22 aniversario luctuoso de Octavio Paz (1914-1998), escritor, poeta y Premio Nobel de Literatura 1990, cuyo legado poético, ensayístico, narrativo y de traducción nutrió la cultura mexicana del siglo XX llevándola a ámbitos universales.

Ávido crítico de la política y de la  cultura mexicana, formó parte del Servicio Exterior como embajador de México en París a finales de 1945. También se desempeñó como diplomático en Nueva Delhi, India, país que resultó fuente de inspiración para el poeta que, luego de seis años de residencia, publicó Vislumbres de la India (1995). Fue encargado de negocios de la Embajada de México en Tokio, donde permaneció cinco meses.

En cuanto a su quehacer como biógrafo y ensayista, además de su inmensa producción literaria, destaca su profunda labor plasmada en su libro Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe (1982), que al generar polémica entre los estudiosos de la obra y la vida de la monja jerónima, redimensiona el trabajo de esta escritora fundamental y atrae la mirada hacia la visión del poeta desde la riqueza y la libertad que ofrece el ensayo.

El autor de El laberinto de la soledad, escrito entre 1948 y 1949, e inscrito “en la filosofía de lo mexicano”, cuyo origen partió de la confusión y la necesidad de ordenar el mundo, es un texto esencial que al analizar el destino de México, su historia y sus habitantes, ha sido considerado una guía para reflexionar sobre quiénes somos, cómo y por qué, incluida esa sensación de orfandad presente en México durante siglos.

Piedra de sol (1957), El arco y la lira (1956), Salamandra (1962), entre otros títulos, conocidos hoy como clásicos de la literatura contemporánea, siguen la vía de la revelación sobre temas que solicitan la mirada actual de viejas y nuevas generaciones.

Octavio Paz recibió una diversidad de reconocimientos internacionales por su obra, entre estos el Premio Xavier Villaurrutia en 1956, el Internacional de Poesía en 1963, en Bruselas; el Nacional de Ciencias y Artes en Lingüística y Literatura en 1977, el Cervantes en 1981, así como el Internacional Alfonso Reyes en 1985 y en 1990 obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Para este galardón el poeta nacido en Mixcoac pronunció su discurso La búsqueda del presente.

El 19 de abril de 1998, Octavio Paz falleció en la Ciudad de México, sin embargo, su obra se redimensiona y sus charlas, además de su correspondencia, ofrecen material de análisis, reflexión y polémica, que enriquecen el avance y la preservación de la literatura mexicana.