IMPULSO/ José Rangel Espinosa
Elecciones
El PRI del Estado de México enfrenta este año una de las elecciones más complejas y de pronóstico reservado de las que se tenga memoria, el reto es mayúsculo.
La más difícil sin duda fue la federal que se perdió en 1988, el responsable fue un Gobernador inexperto y confiado que llegó contra la voluntad de su antecesor, que se puso en manos de un presidente del CDE también confiado y que no tenía idea de la organización que se requiere para triunfar, entre otras cosas.
Siendo objetivos, también en las federales intermedias de 1997 y en las concurrentes de 2000 y 2006 nos fue como en feria y el partido terminó como santo Cristo. Ahora, debemos analizar con la mayor crudeza y autocritica el escenario hacia el cuatro de junio.
Son varios factores los que deben ponderarse y tomar decisiones oportunas, la lección reciente del cinco de junio de 2016 es la de mayor valor para el diagnóstico por las condiciones similares prevalecientes respecto a la percepción ciudadana.
En esta etapa del proceso, debemos reconocer que hay muy buenas experiencias en el Estado de México respecto a las elecciones de Gobernador y que deben estudiarse para enriquecer el plan del Tricolor y así volver a ganar a favor de la gente.
En esta ocasión, me voy a referir a las mejores en términos de resultados numéricos.
2011: Candidato Eruviel Ávila, lista nominal de 11, 555,669, total de 4,871,295 votos, 3,018.588 (26% de la lista) para el PRI.
1993: Candidato Emilio Chuayffet, lista Nominal de 5,258,194, total de 3,351,985 votos, 1,949,356 (37 % de la Lista) para el PRI
Es muy importante, vital para el Revolucionario, revisar los tres factores determinantes en la elección de Chuayffet:
1.- El gobernador Ignacio Pichardo Pagaza, el secretario general de Gobierno Humberto Lira Mora y El presidente del PRI, Arturo Montiel Rojas, expertos en política. Se convocó a ex representantes populares como operadores. El primero sería en 1997, cuatro años después, presidente del CEN tricolor, el segundo, Secretario de Elecciones, y el tercero, Subsecretario de Elecciones. Ésa ha sido la mejor campaña nacional con más de 17,000,000 de votos para el PRI. Resultados obtenidos con base en la experiencia
2.- La organización de la campaña tomó sólo como referente la estrategia propuesta por el CEN. El diseño atendió en forma privilegiada las ideas de los responsables locales y del candidato, del priismo y de la ciudadanía en general. Integró, sobre todo, los actores políticos con actividades de gestión en todos los niveles, ya sean estatales, distritales, municipales, seccionales, delegacionales, de manzana, hasta de acera, además de que se incorporan brigadas de proselitismo. Nadie quedó fuera de la estructura y todos quedaron con una tarea concreta.
3.- El candidato llega con el beneplácito del Gobernador y con una gran aceptación de la ciudadanía, particularmente del magisterio. Chuayffet revisa personalmente que ningún ex representante popular desde el sexenio de Carlos Hank sea marginado de la campaña, así como servidores públicos priistas comprometidos, más allá de intereses personales o de grupo.
A todos los invita personalmente y los convoca a la unidad por el bienestar de la gente, todo con la bandera del Proyecto de Gobierno. Experiencia, organización e inclusión, las palabras mágicas.
Ex Diputado Federal LIX y LXII José Rangel Espinosa.
Twitter @PepeRangel1910