IMPULSO/ José Rangel espinosa*
La CNTE
La disidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), denominada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ha prestado su movimiento, inspirado por el temor y la amenaza de la reforma educativa, a sus abusos e impunidades, para que en su seno se amamante la “izquierda” radical mexicana y hasta grupos de la delincuencia organizada dedicados a la extorsión y al secuestro.
Esta fusión de intereses oscuros, ahora apadrinada por el rijoso y provocador Andrés López, ha pretendido que el Gobierno cometa el error de reprimirlos y entonces encontrar los pretextos que los pondrían en la mira de las organizaciones internacionales para la defensa de los Derechos Humanos y seguir engañando a la población menos informada con perversos intereses electoreros.
Afortunadamente, el ex subsecretario de Gobernación, Luis Miranda, encontró la fórmula para desactivar a la CNTE sin sacrificar la reforma más importante de los últimos años para la sociedad mexicana de hoy y de futuras generaciones.
Descongelar cuentas bancarias, pagar nóminas retenidas y liberar virtualmente algunos líderes es un precio bajo o relativamente barato para una política de gobierno de tanta importancia.
Esperemos ahora que, sin Luis Miranda a su lado, el secretario de Gobernación, Miguel Osorio, sea capaz de avanzar a favor de la gobernabilidad y no se le ocurra enviar junto con Aurelio Ñoño [sic.] modificaciones legislativas que den marcha atrás a la referida reforma.
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Los panistas se volcaron pidiendo que se apliquen la cárcel, primero, y el posterior fusilamiento o la horca y, de ser posible, ambas para los Gobernadores priistas de Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua y Coahuila, incluido el último ex gobernador.
Obviamente que los albiazules, solapados por los amarillos, no mencionan las irregularidades y la abierta corrupción detectadas en las administraciones de Sonora con Padrés, Oaxaca con Gabino Cué y Sinaloa con Malova, entre otros casos de gobiernos municipales y delegacionales.
Es el momento oportuno para que el Congreso de la Unión tome cartas en el asunto y se someta a juicio político a estos gobernantes y a los denunciados en el esquema de extorsión a alcaldes panistas conocido como “los moches” que protagonizaron los mochos legisladores de la histórica LXII Cámara de Diputados, que hasta ahora, lamentablemente, la han manchado.
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En una estrategia diferente a la dirigencia nacional, el Presidente del Comité del PRI del Estado de México está preparando la maquinaria para ganar la elección en el 2017 y abonar el terreno para el 2018. Carlos Iriarte se reúne en forma permanente con líderes, cuadros y militantes para concientizarlos y motivar una mayor participación.
Ex Diputado Federal LIX y LXII José Rangel Espinosa.
Twitter @PepeRangel1910
