“Es casi seguro que la desaparición de Prigozhin tendrá un efecto profundamente desestabilizador en el Grupo Wagner”, apunta el comunicado de los servicios de Inteligencia del Ministerio de Defensa británico.
Las autoridades británicas señalan que el carácter de Prigozhin, así como su “hiperactividad”, su “excepcional audacia”, su “afán de resultados” y la “brutalidad extrema” que impregnaba a los mercenarios que dirigía, son cualidades que es “poco probable” que se encuentren en su próximo sucesor.
A su vez, este “vacío de liderazgo” dentro de Wagner es aún mayor después de que se haya conocido que entre los pasajeros del avión siniestrado el pasado miércoles se encontraban otras dos figuras prominentes del grupo, como son el fundador y comandante Dimitri Utkin y el jefe de logística Valeri Chekalov.
Por su parte, el jefe de la Comisión de Defensa de la Cámara de los Comunes, Tobias Ellwood, ha asegurado en una entrevista para Sky News que tras la muerte de Prigozhin, los días del presidente ruso, Vladimir Putin, están “contados”.
A diferencia de los que han expuesto que con la muerte de Prigozhin Putin se deshace de una de sus principales amenazas, Ellwood cree la “eliminación de disidentes” a este nivel evidencia “la falta de confianza” que existe entre los que conforman su círculo más cercano en el Kremlin.
“Prigozhin puede estar muerto, pero el daño ya está hecho. Ha mostrado lo mal que fue la invasión de Ucrania”, ha valorado Ellwood para quien Putin ahora gobierna a través del miedo y no por lealtad. A su vez, opina que los oligarcas y las élites rusas ya no lo ven como alguien de quien confiar.
“Cuando un líder ruso pierde popularidad entre las élites, la historia rusa muestra que esa debilidad es explotada rápida y despiadadamente (…) Sospecho que será reemplazado, tal vez no a corto plazo, pero el balón ya está en juego. Sospecho que los días de Putin están contados”, ha vaticinado.
El 23 de agosto, dos meses después de encabezar una fallida rebelión contra el Kremlin, Prigozhin, otrora uno de los hombres de confianza del presidente ruso, Vladimir Putin, se estrellaba junto a otras nueve personas cerca de Tver, una localidad entre Moscú y San Petersburgo.
Putin, este jueves se manifestó por primera vez sobre lo ocurrido, recordándole como “una persona talentosa”.