IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
El matrimonio de Enrique Peña Nieto con Angélica Rivera una vez más está en duda, y esto debido a que el productor y exesposo de la exprimera dama, José Alberto Castro, por fin se atrevió a romper el silencio sobre lo que pasó con su unión religiosa con la actriz y madre de sus tres hijas.
Cuando la reportera del programa “Despierta América” le pregunta al productor “El Güero” Castro “¿Usted sigue casado ante la Iglesia?”, el productor sonríe y dice: “para mí mi matrimonio no está en una iglesia, ni está en un papel, mi matrimonio está en un acto de convicción ante una persona, y yo tuve un matrimonio muy bonito, con una persona a la que siempre le he mostrado mi respeto y cariño y recibí de ella lo mismo”.
Fue así como el productor de telenovelas como “Los exitosos Pérez” (2009) y “Pasión y poder” (2015), habló sobre si existió o no la nulidad de su matrimonio eclesiástico con la actriz Rivera, después de más de una década de su divorcio.
La historia de amor entre “El Güero” y “La Gaviota” comenzó en 1988, cuando ella comenzó a dar sus primeros pasos en el ambiente artístico como modelo, participando en el video de la canción “Macumba” de quien sería su cuñada Verónica Castro. En 1993 Verónica y ella se reencontraron al trabajar en la telenovela “Valentina” (1993), en cuyo foro de grabación conocería a José Alberto Castro, el productor.
Al poco tiempo comenzaron una relación, que los llevó a vivir en unión libre durante más de 10 años y a procrear tres hijas, Sofía (1996), Fernanda (1999) y Regina (2005). Fue hasta el 2 de diciembre de 2004, en la iglesia de Nuestra Señora de Fátima, que contrajeron matrimonio religioso en una ceremonia íntima, que fue precedida por el presbítero Ramón García López, y a la que sólo acudieron la familia y amigos más cercanos.
El 11 de diciembre del mismo año, en una de las playas del puerto de Acapulco, realizaron una ceremonia de acción de gracias por su enlace espiritual días atrás en la Ciudad de México, y que la homilía estuvo a cargo del sacerdote José Luis Salinas, a quien conocieron en Televisa.
La debacle de su matrimonio comenzó en 2007, cuando Angélica consigue el protagónico del melodrama “Destilando amor”, cuyo personaje de una timadora apodada “La Gaviota”, la llevó a tener tal popularidad que al año siguiente fue invitada a ser la imagen del Estado de México, entonces gobernado por Enrique Peña Nieto.
En 2008 Rivera anuncia su divorcio de El Güero Castro, mientras que en noviembre de ese año el gobernador reconoce públicamente su noviazgo con la actriz. Al año siguiente ella comienza los trámites para pedir la nulidad de su matrimonio religioso, proceso que puede tardar años y ella lo consiguió en tal sólo dos meses, el 19 de mayo de 2009.
“No se trata de una anulación de matrimonio, sino de invalidez porque se casó en la playa y es un trámite que está haciendo por sus hijos”, indicó en una entrevista para la revista “Quien” Maritza Rivera, hermana de Angélica.
La actriz declaró que la invalidez de su matrimonio ocurrió por varias faltas de forma canónica en la ceremonia de la Ciudad de México, como el hecho de que no hayan corrido las amonestaciones, la ausencia de símbolos como el lazo o los anillos, además de que el sacerdote no tenía permiso para impartir los sacramentos.
Desde entonces se desató una serie de polémicas que pusieron en duda si en verdad seguía o no casada con José Alberto Castro, como el hecho de que el sacerdote que fue sancionado resultó ser el padre José Luis Salinas, quien celebró la ceremonia en el puerto del Estado de Guerrero y no al sacerdote Ramón García López de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima (quien confirmó varias veces la validez del matrimonio); retirándolo de su ministerio hasta el día de su muerte, el 7 de octubre de 2015.
En una investigación realizada por el equipo de Carmen Aristegui la cual lleva como título “El expediente secreto de la boda Peña Nieto-Rivera” se puede leer que el proceso para la realización de la boda del exmandatario con la actriz estuvo plagado de irregularidades, falsedades y simulación dentro de la Arquidiócesis Primada de México, que encabeza el cardenal Norberto Rivera.
Boda mediática. Con la catedral de Toluca como escenario Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto contrajeron matrimonio el 27 de noviembre de 2010.
La unión duró casi diez años; después de que Peña Nieto terminara su cargo como presidente de la República ambos anunciaron la anulación legal del matrimonio en la primera mitad de este año. Aquel sábado de 2010, Angélica Rivera arribó a la iglesia portando un vestido sencillo del diseñador Macario Jiménez acompañada por el hijo de Peña Nieto, Alejandro Peña Pretelini.
De los invitados únicamente 60 personas pudieron presenciar la ceremonia religiosa, mientras que en la fiesta, realizada en la Casa de Gobierno, se reunieron 200 personas.
El festejo lo vivieron también los fans de “La Gaviota”. A las afueras de la iglesia también se vivió una fiesta con los seguidores de la actriz que al ver pasar a la pareja les gritaban “beso, beso” y quienes fueron recompensados cuando la actriz decidió lanzarles su ramo.