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México
La dichosa palabra, uno de los programas emblemáticos de Canal 22, cumple quince años de hablar sobre libros, el lenguaje, el origen de dichos, refranes, y del significado de las palabras. Su primera emisión fue el 8 de marzo de 2003.
Sus cuatro conductores Laura García, Eduardo Casar, Germán Ortega y Pablo Boullosa se dicen agradecidos, sorprendidos y motivados con el público que los mira. “Nos encanta que la gente nos siga pidiendo al aire, porque estamos al aire gracias a ellos”, manifiestó en entrevista la traductora de origen español naturalizada mexicana.
Ninguno de sus actuales conductores llegó a pensar que el programa llegaría a su temporada dieciséis. “Veníamos de dos proyectos que habían durado un año El gimnasio y Barra de letras, y pensamos que La dichosa palabra sería también de una temporada, pero año con año ha ido renovándose, dejando ver que hay bastante interés en el lenguaje”, dijo Laura García.
La lexicógrafa se dice orgullosa de participar en un proyecto bonito y amable como es La dichosa palabra. Recuerda que en los primeros años de la emisión fueron de sorpresa, misterio y un poco de expectativa de ver cómo terminaban las temporadas.
“Que un proyecto cultural alcance los quince años con los mismos integrantes que iniciaron es una sorpresa y al mismo tiempo un regalo y satisfacción. Cuando me ofrecieron ser parte del elenco fijo me dio miedo y respeto, me pregunté si estaba preparada, lo cierto es que era un grupo tan lindo, un proyecto tan fascinante y retador que me dije: ya veremos en el camino como lo resolvemos”.
García señaló que los dos primeros años fueron de preparación, esfuerzo, aprendizaje y de descubrir que quería cada quien del proyecto. “Cada uno fue encontrando su papel, su lugar, y su voz, creo que eso se consolido en el tercer año, desde entonces creo nos divertimos y eso es muy bonito. La dichosa palabra es una reunión de amigos y eso es un deleite”.
Recordó que a lo largo de las temporadas ha habido ligeros cambios y se han mantenido secciones, como la de recomendación de libros, y se han incluido a las redes sociales, “esto ha hecho que el público sea un personaje dentro del programa”.
La autora del libro Enredados comparte que La dichosa palabra le ha dado una familia. “Llegué a México sola hace 18 años, quienes hacen el programa son mis amigos y de todos aprendo muchísimo. Cada sábado es como ir a una clase magistral de alguna universidad, de llenarme de un montón de curiosidad, de ganas de querer leer más.
“El programa ha sido lo más duradero que he hecho en mi vida, un trampolín para que la gente conozca mi trabajo y mi persona. Ha sido el lugar donde he podido ser yo, un espacio al que llego los sábados para sentirme en paz, segura y conmigo misma”.
La editora comparte que después de 15 años los nervios de hacer un programa siguen ahí. “Existe la curiosidad de saber qué van a decir mis compañeros, de cómo se va a dar la plática, es una expectativa que me pone nervioso pero también me hace ilusión.
“Larga vida a la dichosa palabra, a los libros, a la gente que interesada en el lenguaje, en leer y en descubrir nuevos horizontes a través de lecturas. Yo me siento realizada, satisfecha, afortunada y sobre todo agradecida de ser parte de La dichosa palabra”.
El escritor mexicano Pablo Boullosa destaca que la emisión sea un programa realizado en vivo, pues hay una adrenalina que genera más energía. Asegura no le interesa que gente muy culta y preparada vea el programa y obtenga horas de esparcimiento feliz.
“Es realmente gratificante estar en un espacio de racionalidad común donde el televidente pueda ir ampliando, creciendo y cruzando sus horizontes. Ha habido gente que ha encontrado en la emisión una oportunidad para entretenerse, que toma apuntes, que escucha recomendaciones, que se deja algo de tarea, es una costumbre feliz para mucha gente y eso es algo que me da mucha alegría”.
El colaborador de distintas publicaciones culturales indica que con el programa no busca proponer una conversación rica, a construir racionalidad, que ésta sea más imaginativa, más sabrosa y fértil.
“Seguiré haciendo el programa hasta que siga teniendo sentido, llegará a su fin en algún momento, ha durado más de lo que jamás pensamos, son cosas que ocurren, es de suerte que nos ha tocado y es mérito nuestro continuar”.
Boullosa destacó que algo que le ha dado La dichosa palabra ha sido el privilegio de trabajar con sus compañeros, conocer cómo funcionan sus inteligencias, y tener el privilegio de su amistad, “eso ha sido una gran dicha”.
El poeta Eduardo Casar considera que una de las razones de que el programa llegue a la temporada dieciséis es por contar con un panel fijo de conductores, el que se realice en vivo, lo que le da una particular emoción, y que aborde la cuestión del lenguaje.
“El lenguaje interesa porque es patrimonio, nosotros llevamos historias sobre las palabras, y abarcamos otros temas interesantes respecto a la mitología, la literatura, la ciencia, la sociológica, y la filosofía”.
Sobre el que se realice en vivo, dijo, esto conecta con el televidente. “Los programas grabados te dan la idea de que nunca hay tropezones, balbuceos, en vivo el programa sale como sale, con naturalidad, eso conecta con el espectador, hay una emoción particular”.
Sobre lo que La dichosa palabra le da dejado, Eduardo Casar señala es haber conocido a sus compañeros. “Son personas con unas memorias impresionantes, apasionados de lo que hacen y eso ha sido algo que se comparte desde hace 15 años y es algo muy valioso”.
Uno de los conductores originales de La dichosa palabra fue el dramaturgo y crítico Nicolás Alvarado, quien dejó la emisión en el año 2013, señala que la duración al aire del programa radica en que es entretenido. “Lo que no está roto no hay porque pegarlo, el formato es ultraconservador, funciona y entretiene a la gente”.
Indicó de manera personal lo ve como un proyecto entrañable que forma parte de su historia. “Me siento muy orgullo de haber participado, aprendí mucho, obtuve experiencia, aprendí a hacer tele, a cuestionar la tele y los lenguajes televisivos”.
La dichosa palabra, emisión galardonada con el premio Principio por Mejor Programa de Contenidos de la Televisión otorgado por el Consejo de Comunicación, actualmente va en la temporada dieciséis, la cual se transmite en vivo los sábados a las 20:00 horas por Canal 22.
Información: DAF/ CONACULTA