SNTE: la permanencia en juego durante 2018
Julio Requena
Durante los últimos años, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha venido afrontando con éxito los embates de la reforma educativa mediante el acompañamiento de los docentes en el proceso de evaluación que los ha amenazado desde hace dos años.
Sin embargo, en este 2018, es cuando se cumple el ultimátum o examen, mediante el cual, quienes hayan reprobado los dos anteriores podrán ser desplazados hacia tareas administrativas, por lo que el verdadero momento de tensión se sobrevendrá cuando se tome esta decisión por parte de la autoridad educativa, o bien, se opte por dar una prorroga más a los profesores, dado que la capacitación y profesionalización es un proceso al que está obligado la parte patronal y hasta el momento, el Instituto de Capacitación Docente solo es un proyecto pendiente.
Ante la posibilidad de ejercer acciones en contra de los maestros que reprueben por tercera vez, la pregunta es: ¿Qué va hacer el SNTE?, ¿se sumará a las protestas, empezará una defensa jurídica en los tribunales laborales o simplemente acatará los fallos y decisiones de la SEP?
Esto sin olvidar que 2018 es un año plenamente electoral donde estará en juego la Presidencia de la República y donde el magisterio es un sector importante que puede jugar a favor o en contra de cualquier proyecto de nación, si son tocados sus derechos laborales más básicos.
La permanencia será sin duda un concepto sobre el cual se escriban muchos textos en los medios de comunicación, en los discursos políticos, en los espacios sindicales y en las reuniones entre la parte sindical y la autoridad educativa.
Ante este escenario, es oportuno recordar que el valle de Toluca, y la sección 17 en particular gozan del mejor mapa prestacional del país, por lo que son ejemplo a nivel nacional y tiene un prestigio que ha sido reconocido por su propio dirigente, Juan Díaz de la Torre.
Hoy, la sección 17 del SNTE, es encabezada por Eliud Terrazas Ceballos, quien, con tan sólo cuatro meses en el cargo, deberá diseñar la estrategia para enfrentar los retos educativos y sindicales de este 2018, llevando a cabo un plan de trabajo que permita combinar la negociación magisterial, la participación política del gremio y garantizar la permanencia de todos los profesores federales que sean evaluados.
El líder sindical ha dicho que no se dará ni un paso atrás en la defensa de los derechos laborales de los docentes, tratando de fortalecer o robustecer el mapa prestacional conseguido hasta la fecha. Incluso ha sido tenaz y arriesgado al afirmar que se tratará de incrementarlo de alguna manera posible.
Terrazas Ceballos ha sostenido en algunos pronunciamientos públicos que se conservarán y aumentarán los beneficios de la negociación sindical, del pliego petitorio que se entrega a nivel nacional a la SEP y, en particular, a las colaterales que se abordan en el Estado de México para poco más de 30 mil maestros del Valle de Toluca.
Lo único que se necesita es la Unidad, ha dicho, sin embargo, son tiempos electorales en los que el concepto de unidad es tan volátil, que se pondrá a prueba la cohesión gremial pues la respuesta al pliego petitorio se dará en mayo, a pocas semanas de la elección presidencial.
Desde este momento, el Gobierno federal y la Administración estatal deberían tener ya nombrados interlocutores capaces de conciliar con la parte sindical, para que la relación no se contamine con cuestiones electorales, impulsando temas como la armonía laboral, la paz social y la eliminación de conflictos. A ambas partes conviene ir platicando para dar certeza en un año como éste.