IMPULSO/Julio Requena
Estructura vs. Efecto, dónde está el truco?
En estas elecciones, los debates de café y comentarios políticos tratan de adivinar quién va a ganar la silla presidencial, las diputaciones, las senadurías y hasta las principales presidencias municipales del Estado de México, pues algunos consideran suficiente el ‘efecto Amlo’ para triunfar en las urnas el próximo primero de julio, mientras que otros le apuestan al voto duró que está garantizado por una estructura bien aceitada y operativa al 100 por ciento.
Para muchos, el Efecto AMLO llevará al triunfo a muchos candidatos a presidentes municipales y diputados como lo hizo Vicente Fox en el año 2000, sin embargo, esto es solo un comentario a la ligera pues en muchos lugares dicho empuje no da ni alcanza para que los malos candidatos obtengan un puesto de elección popular.
Es obvio que la gente no se va a volcar a las urnas a votar en masa por Andrés Manuel en todo el territorio nacional, solo en algunos puntos donde el descontento y hartazgo son más que evidentes, pero aun así en muchos lugares no alcanza con el puro peje.
Dónde está el truco entonces. Muy sencillo, el efecto AMLO hará más estragos donde el candidato del PRI, no fue el más idóneo porque incluso dividió a la misma militancia, donde la estructura del candidato a presidente municipal, no se lleva con la estructura del aspirante a diputado local o federal, donde el derrotismo permee más entre los priístas por el bombardeo de encuestas donde en todas sale en tercer lugar su candidato.
Pero por otro lado, no todo es miel sobre hojuelas, los candidatos de MORENA que van por la vida pensando que el simple efecto Andrés los va hacer ganar están muy equivocados, al estructura es siempre mucho más efectiva, por lo que deben acompañar dicho fenómeno político con verdadero trabajo de campo, con brigadas, con equipo y tratando de tener la más mínima estructura.
A continuación tres ejemplos: El primero Metepec, donde MORENA-PT-PES tienen una estructura de confianza no mayor a 300 elementos, mientras que enfrente el PRI tiene una estructura mínima confiable de 2000 operadores. La oposición tiene problemas internos para caminar juntos y ha caído en una actitud arrogante de un triunfo anticipado.
Ahí el candidato ganador necesita alcanzar los 45 mil votos y nadie sabe de dónde van a salir estos sufragios; MORENA supone que la ciudadanía saldrá a manifestar su enojo, pero no sabe bien a bien cuántos ni en dónde. El PRI por su parte si sabe que la estructura que cuenta le puede generar alrededor de 40 a 42 mil votos y espera que el fenómeno social del peje no se manifieste en tal magnitud.
El segundo caso es el tema Toluca donde la estructura del actual abanderado del PRI, Fernando Zamora Morales, lo hace arrancar con 60 mil votos en la zona de San Pablo Autopan, San Cristóbal Huichochitlan, San Andrés Cuexcontitlan y San Diego donde el programa de abasto alimenticio está permeando constantemente. La capital mexiquense se gana con alrededor de 150 mil votos y en su última participación, Juan Rodolfo Sánchez se quedó por debajo de los 90 mil sufragios.
Apostarle al Efecto AMLO únicamente es un suicidio, pues la ciudad de Toluca se verá influenciada por ello, pero no en la medida que se espera. Si la oposición pretende ganar la capital y sede de los poderes mexiquenses forzosamente tiene que construir una estructura más confiable de la que ahora tiene. Andrés Manuel puede cargar a muchos, pero no a todos los puede hacer ganar.
En tercer punto, están los malos gobiernos, donde el PRI tiene estructura, es gobierno, pero el efecto AMLO si va a dar para dar la vuelta a la tortilla entre los que se encuentran por ejemplo, Almoloya de Juárez, Jiquipilco, Ixtlahuaca, Lerma, San Mateo Atenco e incluso Atlacomulco, a reserva de que se tomen medidas en estos días y se aprieten las tuercas necesarias para un buen resultado por parte de la estructura oficial.
Un cuarto caso es –por ejemplo- Huixquilucan donde MORENA con todo y su efecto AMLO está fuera de la jugada y ha dejado la pelea entre el PRI y el PAN, es decir, entre Arturo Martínez Alfaro y Enrique Vargas del Villar, quien actualmente es alcalde en busca de la reelección, pero que en las encuestas ha empezado abajo del aspirante priísta por tres puntos, dado que en el arranque de campaña Martínez Alfaro ha unificado a la parte residencial, la urbana y la rural que tiene dicho municipio.
Huixquilucan es un municipio que pese a estar gobernado por el PAN, el PRI no ha perdido fuerza dado que el actual gobernador, Alfredo del Mazo, fue alcalde de dicho lugar y dejó trabajo político pues en la contienda por la gubernatura el PRI también ganó esa región superando al blanquiazul.
Como este municipio puede haber más donde MORENA no figura en la pelea electoral, pese al efecto nacional de su candidato presidencial.