IMPULSO/Julio Requena
Nada se consigue sin pelear: la relación Antorcha-Del Mazo
Permítame llamar hoy su atención para reflexionar sobre un tema curioso, la relación entre Antorcha Campesina y el gobernador, Alfredo Del Mazo Maza, en la que ambos actores están asumiendo su papel de mutuo acuerdo, es decir, siguiendo el guión-.
Se preguntará usted cómo, muy fácil, para resolver los problemas, primero hay que tener problemas, todo mandatario demuestra su capacidad ante los conflictos, ante las adversidades, no ante la tranquilidad social, donde quedan más que evidentes sus deficiencias, por eso es que, para empezar, a mostrar tamaños, hay que solucionar problemas.
Tocando el tema de la relación entre la organización y el titular de Ejecutivo, pensemos en los escenarios: Antorcha Campesina acude al Gobernador y éste le concede todas sus peticiones. De inmediato, se hablaría de un mandatario blando, consentidor o débil ante una organización social cuyo sello característico es la presión.
Por ello, la primera respuesta del Gobierno tuvo que ser un no. Ante la petición de apoyos, fertilizantes, materiales y demás exigencias, la respuesta negativa tiene que ser la primera opción, hasta que no se muestre la verdadera fuerza y se evalúen las capacidades de respuesta de la presente Administración.
Este pequeño conflicto le sirve al mandatario para mostrar su determinación ante las organizaciones sociales y las futuras peticiones que haya en la primera parte de su sexenio porque es un escenario controlado. El mensaje ya fue enviado no sólo para Antorcha Campesina, sino para todas las fuerzas que quieran hacer sus peticiones, primero hay que demostrar fuerza si se quiere conseguir el apoyo real.
También está sentado el precedente de que el gobernador responderá dependiendo el tamaño de la amenaza. Este ejercicio le ha servido para probarse como interlocutor, como solucionador de problemas sociales, pero todavía no como estadista, los Primeros 100 Días será su momento cumbre, donde lejos de hablar de los resultados en seguridad, obras o programas, el eje será la reconstrucción tras el sismo de septiembre, si lo sabe manejar bien será un éxito, sino será la continuidad del ‘desastre’.
A detalle: En su visita al Estado de México, el peje, mejor conocido como Andrés Manuel López Obrador se tomó la puntada de sugerirle a la ex candidata a gobernador y ahora futura aspirante a senadora, Delfina Gómez que cambie su residencia de Texcoco a San José del Rincón o San Felipe del Progreso para empezar hacer trabajo de base en la zona norte y estar más cerca de la región donde su proyecto MORENA perdió por 7 a 1, pero donde los votos obtenidos son ‘silvestres’, es decir, nadie los sembró, aunque ahora haya muchos que se quieran adjudicar la paternidad.
La idea -de entrada- parece descabellada, pero en sí, resume dos cosas: el reconocimiento de la derrota en la región que se hubiera contenido con una buena vigilancia electoral y dos, la intención de Andrés Manuel de pegarle al PRI en su zona más fuerte para tratar de arrebatarle el mayor número de votos de cara a la contienda del 2018.
Ante tal instrucción, la maestra Delfina empezará a trabajar en ello? O trabajará por su cuenta desde Texcoco? tomando en cuenta que la zona norte es un área riesgosa para cualquier político que quiera impulsar a la oposición.