Julio 16, 2024
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La de Hoy


Por Julio Requena
 La parábola del Tigre moreno, según AMLO

Después de pasar seis años en la derrota y seis años en la Presidencia Legitima de México, o lo que sería igual que predicar en el desierto del poder político, tentado por el Diablo que lo orillo a fundar su partido político para poder aspirar a la silla presidencial, el aspirante de MORENA nos ilustra con una parábola apocalíptica: La parábola del Tigre.
Para entender su predicación es inevitable revisar el pasado mexicano a detalle, donde el sistema comprendió el mensaje desde hace 20 años en el sexenio de Ernesto Zedillo, donde aunque impensable surgió la exigencia de la alternancia para que el país no pasará por el estallido social ni la revuelta civil y mucho menos, se comenzara a desmoronar la nación con una lucha intestina que a la larga fuera terreno ideal para el brote de los caudillos.
El sistema prefirió sacrificar a su partido comodín el PRI para poder transfigurar el esquema social, calmando el hartazgo con la idea de un país maduro que había alcanzado la mayoría de edad mediante un cambio de régimen en un clima tranquilo, pacífico y ordenado, dado que el empresariado nacional no iba a tirar por la borda las instituciones.
El PAN era la solución al sistema, pero no para el pueblo que imaginó un cambio transcendental donde se abatiera la pobreza y se fomentará el crecimiento no solo económico sino social, cultural y de participación política. Los casacas azules gobernaron con los mismos, la esperanza del pueblo duró seis años y posteriormente vino el desencanto dado que dos problemas torales nunca obtuvieron la solución prometida: la inseguridad y la pobreza.
Los desaparecidos, la guerra contra el narco y otros defectos personales del presidente Felipe Calderón empañaron su único logro tangible y benéfico: el Seguro Popular. El dinero se encargó de crear el espejismo de que era mejor el regreso al poder del Dinosaurio, porque aunque no se quisiera reconocer ya estaba dentro de la estructura que encabezaba el PAN presidencial.
El pueblo seguía apostando por la esperanza del aspirante de izquierda, Andrés Manuel López Obrador quien al verse derrotado por el sistema decidió ir por el camino de la protesta social que solo desgastó al movimiento en su capital financiero y político, por lo que tuvo que desistir y transitar por la vía electoral -nuevamente-.
Hoy el mensaje de la parábola del Tigre es sencilla: “yo no controlo al pueblo”, estoy usando su hastío, su cansancio, su hartazgo, su esperanza para participar, pero luego de jugar el juego que todos jugamos no estoy seguro si se podrá contener. La masa que sigue a AMLO no recibe órdenes y no las recibirá después del primero de julio, bastará un cerillo para prender el fuego. Ojalá este lloviendo.
Andrés Manuel acepta la naturaleza del movimiento, es un tigre al que se ha montado durante estos meses, pero ese tigre no está del todo domesticado, no sabe bien a bien quién lo alimenta, ni cómo reaccionará cuando reciba un golpe en las urnas o una caricia de la ciudadanía para impulsarlo. Me parece entender que estamos ante un electorado salvaje, silvestre, quizá indomable ante las despensas, las tarjetas, las camisetas y las dádivas, pero que igual puede ser reprimido a latigazos o engolosinado con un jugoso filete que le durará tres días.
No hay que espantarse, por lo menos uno de los tres aspirantes presidenciales ya entendió al electorado e intento definirlo para los banqueros y los medios nacionales e internacionales que le pusieron los reflectores.
 

A DETALLE: En el Estado de México, a la izquierda se ha acercado todo tipo de personajes, desde políticos de otros partidos, hasta artistas y deportistas que quieren una candidatura sabiendo que la preferencia del pueblo hoy esta de ese lado. Hay que treparse a la ola. De hecho ha trascendido que para el distrito 35 de Metepec, MORENA-PT-PES estará sondeando la presencia del ex medallista olímpico, Bernardo Segura Rivera, oriundo de San Mateo Atenco, quien conserva muchos seguidores deportivos y ciudadanos.
No es la primera vez que un medallista olímpico es candidato a un puesto de elección popular, tampoco es nuevo para Bernardo Segura quien ya ha ocupado una diputación federal, para después brindar sus servicios en áreas de Fomento al Deporte.
Segura Rivera tiene buena relación con el hijo de Andrés Manuel en Morena, ha tendido lazos con los petistas de Metepec y también tiene una buena relación con el PES, donde algún familiar ha ocupado puestos de dirigente en la zona aludida.
Habrá que ver el resultado de las encuestas, pero posiblemente sea el mejor posicionado, solo faltaría convencerlo de ir por tierra. Dado que algunos de sus operadores están buscando para él, la vía plurinominal.

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