La biblioteca de Arcadia

IMPULSO/ Norma L. Vázquez Alanís
Las mujeres hacen hoy el mejor periodismo en México
Por las páginas del libro ‘Ellas tecleando su historia’, desfilan reporteras aguerridas, perseverantes, que han superado todos los obstáculos en un oficio hasta hace muy poco dominado por hombres
Se trata de mujeres periodistas destacadas, vistas por ellas mismas al ser entrevistadas por una colega que las deja hablar, que escudriña en sus vidas dedicadas a esta profesión tan peligrosa.
La autora Elvira García, columnista y reportera, las presenta también en su faceta de madres, hijas, esposas; se trata de 14 damas jóvenes, maduras y mayores, hablando del periodismo que les tocó vivir y que han desempeñado siempre comprometidas con la libertad de expresión, así como con la transparencia informativa.
Con prólogo del inolvidable e insustituible maestro Miguel Ángel Granados Chapa, ‘Ellas tecleando su historia’ (Editorial Grijalbo, primera edición, marzo 2012, 261 páginas) presenta al lector un lado distinto de estas trabajadoras de la tecla, cuya tarea es representativa de una forma diferente, propositiva y activa de ejercer el periodismo.
Todas han sido o son reporteras de tiempo completo, por lo cual han gozado y sufrido las redacciones o los conflictos de poder en el interior de sus medios. Asimismo, contribuyeron a la fundación de impresos, influyentes hoy día en la formación de opinión pública y referentes obligados para analistas e investigadores.
Con su trabajo, las periodistas Sara Lovera, Dolores Castro, Stella Calloni, Adriana Malvido, Ximena Ortúzar, Dolia Estévez, Blanche Petrich, Anne Marie Mergier, Alicia Salgado, Anabel Hernández, Beatriz Pereyra, Ana Lilia Pérez, Marcela Turati y Lilia Saúl Rodríguez, han mostrado su talento, honestidad, sagacidad y arrojo, cualidades que avalan el resultado de un trabajo de enorme calidad y que repercutirá en la historia de México.
La autora señala que reconoce en ellas una vocación que de manera gradual se ha perdido en las nuevas generaciones: la del periodismo de investigación, pues ahora la meta es convertirse en lectores de noticias conocidos por la audiencia; prefieren la fama sobre el talento.
En el siglo XXI las mujeres no solo forman parte de la noticia habitual en los espacios mediáticos, incluso son quienes hacen hoy día el mejor periodismo en México. Las jóvenes como Ana Lilia Pérez, Macela Turati, Anabel Hernández y Beatriz Pereyra, han arriesgado su vida por mostrar la corrupción en diversos sectores de las instituciones gubernamentales del país.
En tanto que las maduras, entre las que se cuentan la francesa Anne Marie Mergier, reportera en países de Europa, Asia y África donde hay conflictos bélicos; la chilena Ximena Ortúzar, quien salió de su país tras el golpe militar contra Salvador Allende y ejerció el periodismo en México, y Dolia Estévez, mexicana radicada en Washington, trabajan de corresponsales para medios periodísticos nacionales en los que han publicado reveladoras informaciones.
Además están Blanche Petrich, enviada a cubrir las guerras civiles de El Salvador y Guatemala en los 80, luego a Irak, el Sahara y Haití, especializada en Derechos Humanos y movimientos tanto sociales como políticos; Adriana Malvido, dedicada al periodismo cultural y cuyas investigaciones son referencia obligada de críticos de arte como Teresa del Conde, Jorge Alberto Manrique (recién desaparecido) y Raquel Tibol, quien la calificó como “la mejor periodista de artes plásticas de México”, y Alicia Salgado, con especializaciones en economía y finanzas, es reconocida como una de las profesionales más oportuna, profunda, directa y analítica en el periodismo económico mexicano, del que es pionera.
En el caso de las más experimentadas, la autora seleccionó a Dolores Cordero, formada en la más añeja tradición del Excélsior y dedicada buena parte de su vida al trabajo de la mesa de redacción; Sara Lovera, con una larga trayectoria como periodista y feminista, creadora del suplemento DobleJornada en el cual documentó durante 11 años la condición social de las mujeres y docente con amplia experiencia en impartición de talleres, seminarios y diplomados de género, educación y comunicación; por último, la argentina Stella Calloni, quien ha sido corresponsal de guerra y testigo de las peores atrocidades de las dictaduras de Centro y Sudamérica.