IMPULSO/ Agencia SUN
Toluca
¿A quién quiere menos la afición de América y Cruz Azul? ¿Al siempre altivo Ricardo La Volpe o al siempre echado pa’lante Francisco Jémez?
La realidad es que ambos técnicos no han cumplido con las expectativas para las que se les contrató, han dejado el nombre de su equipo muy por debajo, y la gente lo sabe muy bien.
“Ese argentino sí es un vende humo”, vive de un título de los 90, dice un americanista indignado… No es posible que las Chivas, con un equipo de niños, esté mejor”.
Aún así, confían en que gane su equipo, “un 3-1, y que se quede Ricardo La Volpe…
Lo mismo opinan, aunque de diferente forma, los celestes. “Jémez habla mucho y no ha conseguido nada, pero hay que darle tiempo. Por lo menos no es tan antipático como Tomás Boy”.
Por Tlalpan entran las Águilas. Cantan confiados porque están de locales. Son felices porque saben que si a un equipo le tienen tomada la medida, es a su acérrimo rival en la capital del país.
“Esos chemitos siguen dolidos desde que les ganamos la final en 2013… Moy no se olvida”, grita un barrista proveniente de Iztapalapa, que añora el pasado pero no descuida el presente. “La Volpe creo en ti”, dice en modo de súplica, ante el enfado de quienes lo acompañan.
Por la Avenida Imán llegan los Cementeros. Escoltados desde el metro Ciudad Universitaria, cantan sus loas llenos de ilusión, porque no la han perdido, a pesar de que el equipo se esfuerce en hacérselas perder.
“Al América siempre le ayudan los árbitros, sólo así ganan algo. Lo que pasó en 2013 fue un robo, los dos goles de ellos eran faltas”, lamenta un integrante de la Sangre Azul, que es apoyado por quienes lo acompañan, que en ese grito esconden el dolor que arrastran desde aquella aciaga fecha.
El Azteca se llena poco a poco. En el norte todo está pintado de amarillo. En el sur todo es azul. “Fuera La Volpe”, gritan los americanistas…. “Fuera Jémez”, suplican los azules.
