IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
La decisión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de eliminar los subsidios a la vivienda afectó la comercialización de las casas más económicas, impactando a las familias de menores ingresos.
En el primer trimestre del año, la venta de vivienda con valor de entre 317 mil y 537 mil pesos cayó 31%, al colocar 37 mil 57 casas-habitacionales, de acuerdo con la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).
Los estados con la mayor contracción en la colocación de este tipo de vivienda fueron Oaxaca, con 57%; Tabasco, con 49.5%; Querétaro, 49.4%; Yucatán, 47.5%; Ciudad de México, 46.7%; Morelos, 46%, y Guanajuato, 44%.
En el caso de la Ciudad de México, la comercialización también se vio afectada por la decisión de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, de suspender todos los permisos de construcción hasta no revisar que estén en regla.
Se calcula que de los mil 100 desarrollos inmobiliarios en la Ciudad, 42% se encuentra suspendido o clausurado por la medida. Para las desarrolladoras de vivienda que cotizan en Bolsa, como ARA, CADU y JAVER, la eliminación de los subsidios repercutió en un menor volumen de colocación en el segmento popular.
ARA reportó una caída de 17% en la venta de vivienda popular en el primer trimestre, mientras que el segmento residencial y medio subieron 9% y 1%, respectivamente. Las viviendas de interés social de ARA tienen un valor promedio de 480 mil 700 pesos.
CADU, especializada en la construcción de vivienda de interés social, no comercializó ninguna unidad mediante subsidio en el primer trimestre de 2019, cuando en el mismo periodo del año pasado colocó 253 casas con subsidio.
Las ventas de CADU en unidades fueron 18% superior al primer trimestre de 2018, pero fue gracias a viviendas de mayor valor. De hecho, el precio promedio de las casas pasó de 477 mil a 581 mil pesos.
Buscan otros segmentos. Gonzalo Cosgalla, director comercial de Tu Hipoteca Fácil, explicó que al eliminar los incentivos para construir vivienda popular, los desarrolladores buscan rentabilidad en otros segmentos. “¿Dónde la van a encontrar? En la vivienda media, porque en la social el margen que tenían era tan pequeño que quitándoles el subsidio ya no les conviene”.
Sin embargo, esto afecta a gente de menores ingresos y a jóvenes: “Son el eslabón más débil de la cadena laboral y tienen menos esperanza de adquirir vivienda”.
JAVER vendió 3 mil 498 casas en el primer trimestre, 26% menos que en el mismo periodo de 2018, y lo atribuyó a la eliminación del programa de subsidios para 2019, el cual comúnmente se distribuía en la primera mitad del año.
La vivienda popular de la empresa cayó 47%, al colocar sólo 422 casas en los primeros tres meses del año. Sin embargo, las ventas del segmento residencial aumentaron 5% y las de vivienda media 24%.
Armando Rodríguez, analista de Signum Research, dijo que hubo varios factores que afectaron la comercialización de vivienda al principio de año, incluso el desabasto de gasolina, pero el subsidio fue uno de los principales.
Impulso. El subsidio era un apoyo económico otorgado por el gobierno que complementaba el ahorro previo o un crédito para comprar, ampliar, remodelar o autoconstruir una casa nueva o usada.
Lo podían solicitar derechohabientes del Infonavit, Fovissste o personas no afiliadas, con un sueldo menor a 6 mil 860 pesos mensuales. El apoyo podía ser hasta de 85 mil 700 pesos para comprar, aunque para ampliar o remodelar se podía dar hasta tres veces.
Para compensar la eliminación de los subsidios, el Infonavit aumentó los montos máximos de crédito para personas que ganan menos de 7 mil pesos al mes. Prevé colocar 12 mil viviendas.