IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
Al medio tiempo del juego entre México y Bermudas, los jugadores de la Sub-17 esperaban en los pasillos que conducen a la cancha, para salir a recibir un homenaje. Ahí se encontraron con los jugadores de la Selección Nacional Mayor, que pasaron de largo, concentrados en los primeros 45 minutos que se acaban de disputar.
Algunos jugadores que estaban de titulares saludaron a la distancia, mientras Raúl Jiménez y Rodolfo Pizarro, que estaban de suplentes y ni siquiera estaban considerados para jugar, fueron quienes se dieron tiempo para dar la mano y un abrazo a cada uno de los subcampeones del mundo.
Al final, el Nemesio Díez se le rindió al joven equipo mexicano, y tanto Jiménez como Pizarro entraron al terreno de juego a tratar de rescatar al cuadro Tricolor, que apenas le pudo ganar a la humilde selección de Bermudas.