IMPULSO/ Edición Web
Mexicali
El jugador de los Xolos de Tijuana, Daniel Andrés Gómez Flores, enfrenta cargos en la Corte federal de San Diego por el tráfico conciente e intencional de 21 kilos 760 gramos de metanfetamina.
Está droga oculta en un neumático de refacción que estaba en la cajuela y en las salpicaderas (guardafangos) de un vehículo Chrysler Sebring, modelo 2005, con placas de circulación 7KVK658 de California.
Durante la madrugada del abril 5 de 2017, a las 4:52 horas, Gómez Flores, ciudadano estadunidense, aplicó un permiso para entrar a ese país desde Tijuana por la garita de la Mesa de Otay. Ingresó solo sin ningún acompañante por la línea 10 del puerto fronterizo conduciendo el vehículo.
Su ingreso con droga oculta en su carro, considerada por el fiscal de intencional y a sabiendas de lo que representa viola las secciones 952 y 960 del título 21 del Código de Estados Unidos.
El futbolista de Xolos dijo al oficial de la garita que buscaba cruzar a California para ir al trabajo. Durante la revisión de rutina, el oficial inspeccionó el automóvil para percatarse que en la cajuela había una llanta desinflada, señala el documento 17 MJ 1023, lo cual le pareció extraño porque tenía un peso mayor al de un neumático sin aire y había partes duras, lo que envío a segunda revisión.
En la inspección de rayos X también se observaron 23 paquetes envueltos en papel transparente y carbón, sujetos con cinta adhesiva. Al abrirlos, los oficiales notaron una sustancia que resultó positiva a metanfetamina, con un peso total de 12.76 kilogramos.
A las 9:00 horas de ese día, en una entrevista con agentes especiales, Daniel Gómez acepto ser dueño del vehículo desde hace tres meses y que a fines de marzo lo mandó a respirar al presentar fallas mecánicas. La Jornada