IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
Casi un año después de obtener el bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el pentatleta Ismael Hernández confesó que después de subir al podio experimentó una gran incertidumbre, por lo que optó por enfocar sus energías a los estudios.
“Tuve una pequeña depresión y me pregunte ¿y ahora qué?, ya tengo una medalla, ya le di una alegría a mí país pero qué sigue para mí. Fue cuando decidí ser exitoso en otra faceta de mi vida; la escuela”, dijo.
Hernández viajará este domingo a Estados Unidos pues estudiará una maestría en la Universidad de Duke.
“Hay muchos casos de medallistas olímpicos que terminan su vida como taxistas o en una situación personal muy mala. Yo no quiero eso para mí y es por eso que hoy en mi currículum puedo escribir que soy economista y que voy por la mención honorífica en mi maestría”.
El pentatleta donó temporalmente su medalla olímpica a la tienda de uno de sus principales patrocinadores.
“Estará aquí en exhibición, espero que pueda inspirar a mucha gente”.