IMPULSO/ Redacción
Toluca
El Hospital Materno Perinatal “Mónica Pretelini”, del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), atiende alrededor de 840 partos prematuros cada año y ha logrado aumentar la sobrevida de los bebés, gracias a que cuenta con equipo tecnológico avanzado.
El director de este nosocomio, Pablo Rueda Villalpando, refirió que, en promedio, cada año nacen aquí alrededor de seis mil bebés y el 14 por ciento de ellos son prematuros, quienes son tratados en el área de urgencias, cuidados intensivos o intermedios neonatales, área de crecimiento y quirófano.
“Éste es un hospital de referencia, llegan pacientes complicadas de primero y segundo nivel, a veces sin control prenatal, pero, gracias a la tecnología y al personal médico, hemos logrado aumentar la sobrevida de estos bebés”, dijo Rueda Villalpando.
La jefa de la División de Neonatología, Cristina Reyes Miranda, explicó que en el hospital hay 84 camas equipadas con monitor, ventilador y calor radiante, que permiten un manejo conservador, estándar y un monitoreo integral de un bebé en un estado crítico, esto además de otros equipos sofisticados como el cool cap o equipo para hipotermia cefálica, que evita secuelas neurológicas severas a bebés que tuvieron dificultad para respirar al nacer.
