IMPULSO/ Bettina Falcón Valerdi
Toluca
Maurilio Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política, señaló que hay una serie de inconsistencias al ser presentadas a los legisladores.
La decisión de la Legislatura local sobre la remoción del auditor superior de fiscalización, Fernando Baz Ferreira, se ve irreversible por la serie de inconsistencias que los diputados locales encontraron en la aplicación de cerca de mil auditorías aplicadas por el OSFEM, en las que según sus auditores que no existían inconsistencias, aseguró el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), Maurilio Hernández González.
Este martes en la sesión foránea que la Legislatura local celebrará en el Centro Ceremonial Otomí, se va a presentar el dictamen al pleno, que aprobó la Comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM), la semana pasada, donde estableció en el resolutivo octavo que, con base en los artículos 18, 19 y 20 de la Ley de Fiscalización, solicita a la JUCOPO inicie el proceso de remoción del auditor superior, que esa propia normatividad implica.
Hernández González comentó que si bien a partir de que el pleno apruebe el dictamen, se procederá a su remoción, la mayoría de los diputados ya están en ese entendimiento, por ello la JUCOPO iniciará el procedimiento el cual incluye el derecho de audiencia que el auditor tiene, donde se aclararán una serie de aspectos y supuestos que el propio dictamen establece respecto a la revisión de la cuenta pública 2017.
Explicó que los elementos que la Junta tendrá que incorporar, tiene que ver con los resultados de esta revisión, la comisión ha hecho su trabajo, la Junta tiene que atender con base en este lineamiento y tiene que iniciar un proceso que se llama de remoción y, este proceso pasa, necesariamente, por la presencia de los propios implicados, en este caso, el auditor.
Estimó que este procedimiento se llevará un mes para que la Junta emita un resolutivo al pleno legislativo, de manera que pueda tomar la decisión sobre la remoción, siempre y cuando exista mayoría calificada, que son las dos terceras partes.
Calificó como muy difícil, que no se dé la remoción, pero aclaró que Baz Ferreira tendrá otras instancias a las cuales recurrir porque la normatividad así lo establece, “pero lo que tiene que ver con la decisión de la Legislatura, creemos que es una decisión ya irreversible”
Dijo que lo más sano es hacer una reestructuración a fondo del Órgano Superior de Fiscalización, “la revisión tendrá que ir a fondo, tendremos que revisar estructuralmente el funcionamiento del OSFEM”
Aseguro que el presupuesto del OSFEM da para cumplir de manera muy puntual y eficiente con su tarea, “estamos hablando de 300 auditores con los que cuenta el órgano, para poder atender todo lo relativo a la fiscalización de los municipios, de los órganos autónomos y del propio gobierno central”
Pero al revisar los resultados de la cuenta, surgieron una serie de inconsistencias que no se pueden aceptar de primera mano, de ahí la importancia de revisar a fondo y de hacer una reestructuración, una limpia total.
