Noviembre 23, 2024
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Irma devasta a Cuba; aún es un peligro latente

IMPULSO/ Edición Web
Ciudad de México

Tras dejar un paisaje devastador a su paso por el oriente, centro y occidente de Cuba, el huracán Irma se alejó con rumbo a la Florida, Estados Unidos, pero sigue siendo un peligro para la isla caribeña, reportó el Estado Mayor de la Defensa Civil (DC).

Según ese servicio de socorro, bandas de alimentación del meteoro mantienen la influencia sobre las regiones occidental y central cubanas, con lluvias fuertes y localmente intensas.

Los vientos con fuerza de tormenta tropical perduran a ratos desde la central provincia de Sancti Spíritus hasta la occidental Artemisa (colindante por el oeste con La Habana), y persisten las inundaciones costeras en el norte de Artemisa, la capital del país, Matanzas, Villa Clara y la provincia espirituana.

Por el sur, también la DC reporta salidas del mar desde la occidental Matanzas hasta la centro-oriental Camaguey. En particular, en La Habana, el paisaje dejado por Irma es desolador por las salidas del mar en zonas bajadas de los municipios Habana Vieja, Centro Habana, Plaza de la Revolución y Playa.

Miles de árboles fueron arrancados de raíz en todas las municipalidades capitalinas, con obstrucciones en vías importantes como la céntrica avenida G, en El Vedado, donde la arboleda derruida impide el paso hacia la calle 23 en el tramo comprendido entre las calles 25 y 27, según comprobó Sputnik durante un recorrido.

Una imponente muestra de la fuerza de Irma a su paso por La Habana con vientos de intensidad superior a los 200 kilómetros por hora es un poste de hormigón del tendido eléctrico quebrado a la mitad en la intersección de las avenidas Independencia y Paseo, en las proximidades de la Biblioteca Nacional.

Las autoridades informaron que en medio de este panorama las 124 zonas WiFi del país quedaron apagadas.

En este contexto, la DC orienta a la población mantenerse informada sobre la evolución del ciclón y observar las medidas de seguridad para preservar la vida.

Prevalece la orientación de no transitar por áreas inundadas, ni pescar en ellas, bañarse o recolectar objetos, no tocar cables caídos, ni acercarse a lugares con peligro de derrumbe y deslizamiento de tierra.

Cerca de un millón de cubanos permanecen protegidos en centros de evacuación y tienen la indicación de no regresar a sus viviendas hasta tanto se certifique su seguridad, precisó el Estado Mayor de la DC. (Sputniknews)