IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
La distribución de mercancías está en riesgo por el desabasto de gasolina en ciertos estados del país, por lo que se platica con la autoridad para tener un plan de emergencia, advirtió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón.
Añadió que es una “crisis que puede agravarse” y que el objetivo final de combatir el robo es muy importante, pero también lo es asegurar el abasto de combustibles.
Para el líder de la máxima cúpula empresarial “el transporte de las mercancías está empezando a ponerse en riesgo, la distribución de las mercancías en México y el abastecimiento de energía para las plantas industriales, hemos buscado respuesta de la Secretaría de Energía para un plan específico que dé confianza y certeza”.
El Coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco, Daniel Curiel, coincidió en que la crisis de gasolina puede afectar el reparto de mercancías, sobre todo de bienes perecederos, como lácteos, panificación y cárnicos.
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Pero, “hasta ahora no se ve una problemática mayor ni económica, pero si esto se prolongara podría haber problemas de reparto en las mercancías del área metropolitana de Jalisco”, dijo. Sin embargo, la autoridad les dijo que a partir del miércoles se tendría una solución a este problema y que se abriría el ducto, comentó.
Mientras que, Castañón dijo que se espera un plan de emergencia mientras se soluciona el desabasto, solución que podría estar esta misma semana.
Para el presidente del CCE las medidas tomadas para evitar el robo de gasolinas son las necesarias aunque faltan las medidas de apoyo para evitar desabasto.
“Es muy importante la acción que se ha tomado para combatir el huachicoleo, el robo de combustibles a la vez que es muy importante que no haya desabasto porque se pararía la actividad del país y por ello es urgente que la autoridad tome las medidas necesarias”, explicó a su salida de la Reunión Anual de Embajadores y Cónsules.
Además de que es necesario que aumente la importación de gasolina por parte de los privados, lo que requiere “la mayor apertura posible” a fin de generar abastecimiento porque la “fuerza de distribución no ha sido suficiente”, porque se requieren 750 pipas para llevar combustible en todo el país pero solamente salen entre 150 y 200 pipas.
Por ello se tiene conocimiento de que algunas gasolineras en ciertos estados tienen paros parciales, y no se quiere que afecte a la actividad productiva y operación de las empresas, por lo que se insistió que se deben publicar medidas de emergencia para asegurar “que tengan solución adecuada esta misma semana”.
Por otra parte vía Twitter, Gustavo de Hoyos, presidente nacional de la Coparmex, sostuvo que “decir que no hay desabasto es una burda mentira” ya que “millones de personas y miles de empresas dan testimonio de ello”.
Y aunque dijo que Coparmex apoya el plan del gobierno federal contra el huachicoleo como “una decisión impostergable y valiente”, consideró que su planeación es “pésima” y la implementación “torpe”.
En tanto que el presidente de la Coparmex de la Ciudad de México, Jesús Padilla, pidió a las autoridades trabajar por el pleno abasto para “evitar una potencial paralización de la economía, compras de pánico y, sobre todo, la afectación para las familias capitalinas”.
Para el líder de la cúpula patronal de la capital del país “las compras de pánico no son necesariamente un síntoma de escasez, pero si estamos frente a una crisis de un posible mayor desabasto”.
Agregó que “ante los reportes de desabasto de combustible en la Ciudad de México, esperamos que el Gobierno Federal y su empresa paraestatal, Pemex, pronto logren regularizar la distribución en todos los puntos de la capital del país y estados afectados, para evitar que se afecte la actividad económica, el traslado de mercancías y bienes, así como los servicios a la gente y la productividad”.