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París
La Justicia francesa ha iniciado otra investigación preliminar de Marine Le Pen, candidata del ultraderechista Frente Nacional (FN) a las elecciones de abril, por supuestamente financiar su campaña presidencial de 2012 con dinero de un organismo público.
Según avanzó hoy el semanario satírico “Le Canard Enchaîné”, Le Pen y su actual jefe de campaña, David Rachline, figuran entre los investigados por haber utilizado “los medios humanos y materiales” de un organismo público para preparar la campaña presidencial de ese año.
La Fiscalía de Lille (norte de Francia) investiga si existió un esquema fraudulento en el grupo que el FN tenía entre 2010 y 2015 en el Consejo regional Nord-Pas-de-Calais, en el norte de Francia.
Se trata de una nueva sospecha de malversación de fondos en el partido ultraderechista, que se une a otras investigaciones paralelas que intentan dilucidar si hay en el FN un sistema para remunerar a sus altos cargos o empleados destacados en Francia con fondos públicos de la Unión Europea (UE).
En esas pesquisas se analiza si se pagó con fondos de la UE al guardaespaldas de Le Pen, su secretaria personal y uno de sus asistentes, quienes, supuestamente, no trabajaron en la Eurocámara como debía hacer y sí para el Frente Nacional.
La investigación de la Fiscalía de Lille se difunde a menos de tres semanas de las elecciones francesas, en las que la líder de la ultraderecha está empatada con el socioliberal Emmanuel Macron y conseguiría pasar el 23 de abril a la segunda vuelta de las presidenciales del 7 de mayo, según los sondeos.
La candidata ha reprobado la instrumentalización de la justicia en esta campaña y se ha negado a comparecer antes los investigadores amparada en su inmunidad parlamentaria de la Eurocámara.
Además de los supuestos empleos ficticios, Le Pen está acusada por la Fiscalía de Nanterre de “difusión de imágenes violentas”, después de que compartiera en 2015 en la red social Twitter imágenes de víctimas de ejecuciones como la del periodista estadounidense James Foley.
Le Pen, la versión francesa de Trump
“Los productos franceses sufren en Francia una competencia desleal de los extranjeros y pierden cuota de mercado”, se quejó Le Pen en una entrevista al canal de televisión Public Senat. Por eso, apostó por poner en marcha un “proteccionismo inteligente” que, puntualizó “no es dejar de comerciar, bien al contrario”, en una réplica a los que le acusan de propugnar un cierre de las fronteras interiores que tendría como efecto el cierre también de los mercados de exportación.
Por otro lado, Le Pen consideró “ampliamente insuficiente” la “política de lucha contra el terrorismo” y dijo que lo primero que hay que hacer sobre ese tema es “restablecer nuestras fronteras nacionales”. Además, en su opinión, “hay que luchar contra el fundamentalismo, cerrar las mezquitas radicales, expulsar a las personas fichadas por los servicios secretos por sus potenciales vínculos con el radicalismo y eso no se hace”.
Con información de Hola Ciudad y Deutsche Welle