El uso y características en esta guerra del siglo XXI ha evolucionado a lo largo del tiempo. El dron de fabricación turca Bayraktar TB2 fue uno de los “símbolos de los primeros momentos del conflicto” para la resistencia ucraniana, resume el investigador francés Léo Péria-Peigné, del Instituto francés de relaciones internacionales (IFRI).
Los artefactos desempeñaron un papel clave para frenar la llegada de tanques rusos desde Bielorrusia o en el hundimiento del ‘Moskva’, el buque insignia de la flota rusa en el mar Negro.
Pero los modelos –conocidos como MALE [altitud media y largo alcance] han perdido relevancia a medida que se ha prolongado el conflicto. “El frente se estabilizó y se volvió impenetrable a medida que los rusos desplegaron sus sistemas” antiaéreos, explicó una fuente europea de la industria de defensa bajo condición de anonimato.
Este modelo de drones se volvió vulnerable, por lo que “ya no vuela tanto”, añadió.
La guerra de drones, mucho más baratos que los misiles, es ahora una cuestión de números. La mayoría de los drones explosivos son derribados por los sistemas de defensa aérea y obligan “a los defensores a disparar sus misiles para agotarlos”, señaló una fuente militar francesa.
“También genera terror e incertidumbre todo el tiempo. A la largo, tiene cierto valor”, añadió. Las fuerzas ucranianas usan “drones explosivos de largo alcance, a veces modelos chinos con hélice china o antiguos drones de reconocimiento de la era soviética: los Tu-141. Estos tienen cargas explosivas y pueden alcanzar objetivos en lo más profundo del territorio ruso”, detalló la fuente industrial.
La industria rusa, por su parte, sólo puede proporcionar “cerca de 40 misiles de largo alcance al mes”. Por eso, Moscú lanza un gran número de drones “para aumentar el número de ejes de amenaza, usando drones Shahed-136 como exploradores para identificar los huecos en la defensa ucraniana”, analizaron Jack Watling y Nick Reynolds, del centro de reflexión británico RUSI.
La mayoría de los drones –de pequeño tamaño– se usan cerca del frente para realizar labores de reconocimiento, identificación de objetivos o ataques. Las tropas ucranianas han difundido numerosos videos en redes sociales que muestran drones comerciales modificados lanzando bombas contra posiciones rusas.