IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
En el combate al narcotráfico y el crimen organizado en Baja California Sur, la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSP) coordinará con las Fuerzas Armadas sus operaciones, cuya planeación y ejecución se desarrollan con base en trabajos de inteligencia, aseguró en entrevista con EL UNIVERSAL el nuevo subsecretario de la SSP, Armando Nava Sánchez, capitán de la Marina Armada de México.
Acorralados por el clima de inseguridad, los sudcalifornianos padecen el año más sangriento desde 1990: balaceras, simulacros en escuelas, prensa amenazada, mantas del narco en el malecón de La Paz, la capital; ejecuciones, protestas ciudadanas, fuga de turistas y un bebé asesinado.
En 2014 se tenía un registro de 126 homicidios —culposos y dolosos—, cifra que subió a 451 hasta septiembre de este año, lo que significa un aumento de 358%, según cifras oficiales. En este contexto, el 18 de octubre Nava Sánchez fue designado subsecretario de Seguridad Pública, quien confirmó lo publicado por este diario hace una semana sobre el incremento de la violencia a partir de la extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera en enero a Estados Unidos, pues establece que a partir de ese mes se cometieron más delitos de alto impacto. Datos del Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública lo confirma.
Sin mencionar los nombres de las organizaciones criminales, Nava Sánchez reconoce que se trata de una “lucha entre cárteles antagónicos”. EL UNIVERSAL documentó la presencia de los cárteles de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación, que se disputan el territorio ante el vacío de poder que dejó “El Chapo”. Nava Sánchez dice que en los próximos días se reducirán los índices de violencia, lo que significa que “puedan transitar libremente por sus calles y colonias y que los turistas que nos visitan puedan disfrutar de este gran destino”.
En relación con la inseguridad en que vive también el gremio periodístico sudcaliforniano, señala que el gobierno estatal va a “tomar medidas para apoyarlos” ante la vulnerabilidad en que trabajan.
¿Qué está pasando en Baja California Sur?
—Todo parece indicar que es la lucha entre dos cárteles antagónicos y eso ha motivado que la violencia se haya disparado totalmente con resultados lamentables. Daños colaterales como sucedió la semana pasada con un menor de edad.
¿La procuraduría tiene ubicados a estos grupos antagónicos?
—No, no tenemos un nombre, pero todo indica, a manera de presunción, que así es.
¿Qué ha hecho el gobierno estatal para enfrentar la situación?
—El objetivo principal es reducir los índices [de violencia], para ello estamos trabajando intensamente por medio de un cuerpo de coordinación en Baja California Sur.
¿Cuál es la importancia de BCS para que se desate tal pugna?
—Tiene una importancia turística por supuesto […] Es conocido por todos que hay consumo de drogas y es precisamente en estos lugares ideales donde pintan sus redes este tipo de grupos delictivos, entonces ante la lucha por mantener la plaza trata de introducirse otro grupo rival y ahí se dan los enfrentamientos.
¿Qué opina sobre el posible choque entre los cárteles de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación?
—Nosotros estamos dando nuestro mejor esfuerzo, la coordinación con las Fuerzas Armadas ha sido más constante, se están realizando operativos importantes las 24 horas.
La prensa local reportó un simulacro en una escuela para posibles balaceras. ¿Está coordinado por ustedes?
—No, definitivamente no, son hechos muy lamentables, fue llevado a cabo por la policía municipal y tengo entendido que su propio comandante y su autoridad municipal no tenían conocimiento y, por supuesto, no lo autorizaron. Fue un hecho muy lamentable.
Entonces, ¿cómo se podría prevenir a la población justo en estos momentos?
—Lo que puedo sugerir a la ciudadanía es que no acudiera a las áreas que ya vemos como peligrosas […] Las colonias donde se han cometido los homicidios, a eso me refiero, porque en las zonas turísticas como el malecón, restaurantes, hoteles, pues definitivamente esto no sucedió, se da en la periferia de la ciudad.
A partir de este año [2017] se registran cifras inéditas en BCS. ¿Hay una relación directa con la extradición de “El Chapo” Guzmán y el reacomodo de organizaciones criminales?
—Considero que sí, porque pues antes en este municipio [La Paz] y en Los Cabos había la comisión de algunos delitos, pero no tan de alto impacto como ha sucedido a la fecha, y esto es justamente —como le comentaba anteriormente—, a partir de enero se han llevado a cabo detenciones importantes.
Expertos comentan que por la ubicación de BCS, debería existir una estrategia distinta a la de otros estados…
—En el caso de Baja California Sur, independientemente de las actividades de seguridad, tenemos puntos de inspección secundaria en el municipio de La Paz, en el aeropuerto y en el puerto de Pichilingue, donde cada que hay arribo de personas se le pasa una inspección secundaria con resultados.
¿Se ha generado información de inteligencia para perseguir objetivos en específico?
—Nuestras operaciones son coordinadas con las Fuerzas Armadas. Por supuesto que la planeación y ejecución de las mismas se desarrollan con base en inteligencia.
El gobernador del estado, Carlos Mendoza Davis, justificaba que estos hechos se dan por ajustes de cuentas y enfrentamientos, pero es la ciudadanía la que ha denunciado las bajas de inocentes, por ejemplo, un bebé.
—Desgraciadamente son daños colaterales, quisiéramos que esto no sucediese. Cuando tenemos que hacer uso de la fuerza, procuramos que no haya daños colaterales, no lastimar a la sociedad. Somos muy cuidadosos de esa situación.
¿Qué indicaciones han recibido en concreto de parte del gobernador de la entidad?
—Simplemente trabajar intensamente para reducir los niveles de violencia en el estado […] Hemos tenido por separado otras reuniones, pero en el aspecto operativo.
¿Qué puede esperar la ciudadanía del gobierno estatal en los próximos días?
—Que los niveles [actuales] de violencia se reduzcan.
¿Qué daños hay a los policías en este ambiente de inseguridad?
—Estamos en un proceso de depuración de las corporaciones, en este caso lo más cercano que tenemos es la Policía Estatal Preventiva, el comisario está supervisando esta depuración. Posteriormente vamos a seguir con la policía municipal, los custodios de los reclusorios, policía ministerial. Con todos aquellos que realicen una función policiaca.
¿Qué opina sobre el asesinato del periodista Max Rodríguez?
—Yo aún no llegaba, fue un caso muy lamentable. Lamentablemente la actividad periodística se ha vuelto muy vulnerable. Por parte del gobierno del estado se han tomado algunas medidas de seguridad hacia ellos para que puedan desempeñar libremente su actividad periodística.
Max Rodríguez señalaba células y nombres del crimen organizado. ¿Reportar las actividades del narcotráfico en BCS se ha convertido en un peligro para el gremio?
—Esa actividad periodística se ha vuelto vulnerable, el gobierno del estado va a tomar medidas y estamos al pendiente en apoyarlos en su actividad profesional.