IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
La posibilidad de que Estados Unidos inicie la imposición de aranceles contra el acero y aluminio no sólo a México, sino a Canadá y la Unión Europea, llevó a sus gobiernos a solicitar a la administración de Donald Trump exentarlos de esa medida.
Al mismo tiempo, mantienen las amenazas de que tomarán medidas similares en caso de ser necesario.
El jueves termina la prórroga de 30 días que dio el gobierno de EU a los países de los que importa ambos metales, por lo que a partir del 1 de junio podría iniciar el cobro del arancel de 10% al aluminio y de 15% al acero. El fundamento de esa decisión es que las importaciones de dichos productos ponen en riesgo la seguridad nacional estadounidense.
Dicha situación movilizó a la canciller canadiense Chrystia Freeland, quien viajó a Washington para reunirse con el representante comercial Robert Lighthizer, a fin de evitar que se imponga la medida a los metales y se afecte el comercio con Canadá.
La comisaria europea de comercio, Cecilia Malmström, también tendrá un encuentro con el secretario de comercio estadounidense, Wilbur Ross, quien está de visita en París para una reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Para la funcionaria, el mejor escenario es que les fijen un comercio por cuotas, pero en caso contrario acudirán a litigar el problema ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que se le autorice tomar medidas similares.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, se reunirá también con funcionarios estadounidenses en la capital francesa para abordar el mismo tema, así como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En tanto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, afirmó que si EU impone aranceles a esos metales el gobierno mexicano también debe imponer gravámenes a los productos estadounidenses de importación.
“En la misma forma, México habría de generar otros aranceles para otros productos que nosotros importamos, y así estaremos en igualdad de circunstancias. No esperamos llegar a eso, esperamos que nos traten como socios comerciales”, expuso.
A su vez, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, dijo que si bien tienen que considerarse todas las opciones para enfrentar posibles aranceles hay que evitar una guerra comercial sin frenar los intercambios.
En esta situación, la Casa Blanca anunció que impondrá aranceles de 25% sobre bienes chinos por un valor de 50 mil millones de dólares, y para ello publicará la lista de los productos afectados el 15 de junio próximo.
El hecho sorprendió al gobierno chino, porque el anuncio estadounidense se da a unos días de que se había acordado entre ambas partes que el país asiático aumentará su volumen de importaciones estadounidenses, especialmente de bienes de alta tecnología de diversos sectores, como el automotriz.
Por otra parte, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo en entrevista televisiva con Bloomberg que es mejor no tener un acuerdo con México y Estados Unidos a aceptar un mal acuerdo comercial. Agregó que su país busca un convenio que permita ganar a todas las partes.