IMPULSO/Julio César Zúñiga Mares
Toluca
A pesar de que fue presentada el 22 de septiembre del 2016 como una política de cómo actuar en el caso de una emergencia, poco se ha hecho al respecto.
Ni el trágico antecedente del sismo del 19 de septiembre de 1985, que dejó daños por más de 8000 millones de dólares, 250,000 personas sin casa y 900,000 que tuvieron que abandonar sus hogares, ni porque las tareas de rescate se prolongaron hasta el mes de octubre de ese año y la remoción de escombros hasta diez años después, tampoco por el hecho de que, aunque la cifra oficial de muertos fue de tres mil 192, otras estimaciones serias señalaran que entre 10 y 20 mil personas perdieron la vida durante el sismo y su réplica principal al anochecer del día siguiente hicieron reaccionar a los distintos gobiernos del Estado de México para implementar políticas de prevención de desastres naturales.
Treinta y dos años después, tampoco ha habido reacción al respecto por parte de las autoridades del Estado de México, ni porque, según cifras oficiales, se registraron más de 770 réplicas durante 36 horas luego del sismo de 8.2 grados Richter con epicentro en Chiapas el pasado día siete de ese mes, por el que unas 350 mil familias fueron afectadas, temblor que dejó un trágico saldo de 71 decesos en Oaxaca (unos 40 sólo en Juchitán), 15 en Chiapas y cuatro en Tabasco, además de que los reportes oficiales indican que hay al menos 800 mil damnificados en 41 municipios de Oaxaca.
Según el último informe de ahora exgobernador Eruviel Ávila Villegas, en materia de Protección Civil, sólo se entregaron un total de 140 mil 116 apoyos para beneficiar a una población de tan sólo 46 mil personas, ello sin transparentar los recursos del Fondo de Protección Civil, que este año fue de 222 millones de pesos, cuando tan sólo el Gobierno de la Ciudad de México, durante la gestión de Marcelo Ebrard, invirtió en 2011 56 millones 34 mil 960 pesos en la compra de 50 mil radioreceptores de alarma temprana para que todas las escuelas, hospitales y oficinas públicas del Distrito Federal estén conectadas con la Red Acelerográfica de la Ciudad de México (RACM).
Lo insólito del caso es que se encuentra en la congeladora, entre muchas otras, una iniciativa de decreto que presentó el presidente de la Comisión de Protección Civil de la Legislatura local, Abel Valle Castillo, diputado de MORENA, que plantea la necesidad de crear el Sistema de Alertas Tempranas y Emergencias del Estado de México (SATEEM), tomando en cuenta que la política de Protección Civil ante desastres naturales y antropogénicos debe diseñarse como uno de los objetivos principales de cada Gobierno en el poder, que las autoridades asuman verdaderamente su responsabilidad como garantes de la seguridad de la población y que, en el caso del Estado de México, el Gobierno Estatal debe y está obligado a plantear mecanismos y acciones que contribuyan a disminuir la exposición de sus habitantes tanto a los desastres naturales como a los provocados por el propio hombre, los antropogénicos.
El documento establece que es necesario no olvidar que las condiciones geográficas, climáticas, orográficas, así como la actividad volcánica y sísmica a la que se encuentra expuesta nuestra entidad colocan a la población mexiquense en situaciones de vulnerabilidad, lo que se agudiza aún más por la gran concentración poblacional de sus zonas urbanas, añadiendo que la ubicación y condiciones de la entidad obligan al Gobierno estatal a reorientar sus esfuerzos a prevención y mitigación de riesgos, debiendo transitar de un sistema reactivo a un uno verdaderamente preventivo para que los costos económicos, sociales y humanos sean mínimos.
En ese marco de ideas, el Diputado puntualiza que es importante compartir con todas las fuerzas políticas representadas en esta Legislatura la importancia de contar en el Estado de México con un sistema de alertamiento temprano, pues,de acuerdo a lo señalado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su estudio sobre el Sistema Nacional de Protección Civil en México del año 2013, los Sistemas de Alerta Temprana (SAT) son herramientas cruciales de la protección civil, mismos que han demostrado su eficacia habilitando a la gente para actuar con prontitud para protegerse a sí mismos y a sus bienes contra riesgos inminentes. Los SAT eficaces deben estar apoyados por capacidades de pronóstico y monitoreo de fenómenos naturales y con la capacidad para sumar datos a la información de riesgos, para que pueda comunicarse como mensajes de alerta adecuados.
El documento deja una pregunta preocupante en el aire: ¿qué pasará si ocurre un sismo de gran magnitud en la brecha de Guerrero, que lleva acumulada la energía de muchos años sin el reacomodo de la placas tectónicas, y la gente se encuentra en un lugar que no tenga el equipo que reciba la señal?
El Gobierno del Estado de México recibió este año 222 millones de pesos del Fondo de Protección Civil, recursos que no han sido transparentados.
El Gobierno de la Ciudad de México, durante la gestión de Marcelo Ebrard, invirtió en 2011 56 millones 34 mil 960 pesos en la compra de 50 mil radioreceptores de alarma temprana para todas las escuelas, hospitales y oficinas públicas.