IMPULSO/ Agencia SUN
CIUDAD DE MÉXICO
El pleno del Senado aprobó la renuncia de Eduardo Medina Mora a su cargo como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa (Morena), declaró la vacancia correspondiente, con lo cual queda abierto el proceso para la elección de una ministra o ministro del máximo tribunal del país.
Ante el reclamo de la oposición por la decisión de Medina Mora para no argumentar ante la Cámara Alta las causas de su renuncia, senadores de Morena afirmaron que “faltan otros” ministros que irán presentando su renuncia, mientras que sus aliados del Partido del Trabajo (PT) indicaron que la dimisión del ministro sirve “para sanear” a la Corte.
Así, la ratificación de la salida de Medina Mora tuvo 111 votos a favor, tres en contra y cinco abstenciones de legisladores que, al diferir de la afirmativa, fijaron una postura crítica sobre el procedimiento.
En dos rondas de intervenciones en el pleno senatorial, que sumaron 20 posturas, senadores del PAN y Movimiento Ciudadano deploraron que Medina Mora no hubiera comparecido para explicar la “causa grave” que lo llevó a dimitir.
Acusaron que se abre un margen de impunidad ofrecida al renunciante a cambio de su asiento, como señaló el senador Gustavo Madero Muñoz (PAN), al advertir que el caso está sospechoso.
En rechazo a esta hipótesis, Germán Martínez Cázares (Morena) dijo que el Senado no va a estar a expensas del renunciante y pidió a la asamblea actuar de manera que se remarque el divorcio entre los tribunales y la política.
“No hay renuncias apalabradas”, dijo, y entregó a la Mesa Directiva la resolución incumplida de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la que se señalan como responsables de la tragedia de Atenco, Estado de México, al entonces gobernador Enrique Peña Nieto y al procurador general Eduardo Medina Mora.
Félix Salgado (Morena) celebró la renuncia de Medina Mora y aseguró que “faltan otros [ministros] que van a poner su renuncia, pues están muy embarrados y no van a aguantar la Cuarta Transformación”.
Geovanna Bañuelos de la Torre (PT) señaló que Medina Mora es uno de los ministros más cuestionados desde su llegada a la Corte, lo cual es responsabilidad de quienes aprobaron un dictamen de elegibilidad en la Legislatura anterior.
La renuncia de Medina Mora sirve para sanear la reputación e imagen de la Corte. Su salida se da en medio de una investigación por lavado de dinero. No representa un golpe al Poder Judicial por parte del Ejecutivo, aseveró Bañuelos.
Mario Zamora Gastélum (PRI), penúltimo orador y único que posicionó a su bancada, manifestó que con esta renuncia “se debe cumplir con la ley. El Senado debe hacer valer la legalidad de la renuncia”.
Afirmó que “no se puede especular sobre las causas de la renuncia y que el Senado debe ceñirse a lo que legalmente le compete”.
Las bancadas habían acordado aceptar la renuncia del ministro, pero los panistas Gustavo Madero y Erandi Bermúdez, así como Clemente Castañeda y Samuel García, de MC, invocaron a la Constitución, la cual fija “causa grave” para la dimisión de ese cargo.
Por su parte, en la interpretación de la disposición constitucional, Ricardo Monreal, Julio Menchaca y Salomón Jara indicaron que el motivo de la decisión puede reservárselo el interesado. Martí Batres señaló: “La Constitución no lo obliga a decir cuáles son las causas”.
Martha Lucía Micher (Morena) agregó: “Se va porque algo lo obliga al ostracismo público”.
Medina Mora ocupó un asiento en la SCJN durante cuatro años siete meses. Es el primer ministro que dimite en la nueva era de la Corte.
Al darse a conocer la renuncia del exministro, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, estableció que Medina Mora es investigado por el presunto delito de “lavado” de dinero.
El 5 de junio pasado, el columnista de EL UNIVERSAL Salvador García Soto reveló que autoridades financieras de Reino Unido y Estados Unidos investigaban millonarias transferencias en libras esterlinas y dólares entre cuentas de Medina Mora en movimientos bancarios registrados de 2016 a 2018.
