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Estados Unidos
La pesadilla ha terminado para Chelsea Manning. La exanalista militar, responsable de la mayor filtración de secretos de Estados Unidos y convertida en icono de los derechos transexuales, fue excarcelada este miércoles al entrar en vigor la polémica conmutación de su pena aprobada en los últimos días de presidencia de Barack Obama.
Manning, de 29 años, presa desde 2010, trató de suicidarse dos veces el año pasado en la prisión militar masculina de Fort Leavenworth (Kansas). Se quejaba de que las condiciones de reclusión eran inadecuadas para su transición de género.
“Después de cuatro meses ansiosos de espera, el día ha llegado finalmente. ¡Estoy deseando hacer tanto! Sea lo que sea que tenga por delante es mucho más importante que el pasado. Estoy resolviendo cosas ahora, lo cual es emocionante, extraño, divertido y todo nuevo para mí”, dijo Manning en un comunicado difundido por su equipo de abogados.
La soldado publicó en las redes sociales una fotografía de sus pies y piernas, llevando zapatillas deportivas y pantalones ajustados, titulada: “Primeros pasos de libertad”.
First steps of freedom!! ?https://t.co/kPPWV5epwa#ChelseaIsFree pic.twitter.com/0R5pXqA1VN
— Chelsea Manning (@xychelsea) 17 de mayo de 2017
Tras abandonar a las 2 de la madrugada hora local la cárcel, el futuro de Manning es una incógnita. Lo único que se sabe es que seguirá siendo una soldado en activo del Ejército de tierra pero estará de baja mientras se mantenga la apelación de la sentencia que le impuso un tribunal militar.
Se desconoce dónde vivirá. No recibirá un sueldo, pero podrá optar a la atención sanitaria proporcionada por el Ejército. Prevé mantenerse alejada del foco público, pero tiene varias entrevistas programadas con medios de comunicación. Y presumiblemente será un altavoz de la comunidad transexual y un referente para los activistas a favor de la transparencia gubernamental.
“Podemos todos finalmente celebrar la fortaleza y heroísmo que ha mostrado en sobrevivir y compartir su verdad y vida con nosotros”, señaló Chase Strangio, el abogado de la American Civil Liberties Union.
Esa organización encabeza la defensa legal de Manning y fue clave en lograr que el Ejército le proporcionara tratamientos iniciales para su transformación de hombre a mujer.
Manning anunció en 2013 su cambio de género y pidió ser llamada por el nombre femenino de Chelsea en vez del masculino de Bradley, con el que se la conocía hasta ahora. Lo hizo tras ser condenada a 35 años de cárcel por llevar a cabo en 2010 la mayor filtración de documentos gubernamentales secretos de la historia reciente de Estados Unidos, que dejó al descubierto los entresijos de los intereses diplomáticos de la primera potencia mundial y desató una tormenta internacional que enfureció a numerosos aliados de Washington.
La condena fue la mayor de ese tipo impuesta en EE UU y terminaba en 2045.