IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
El Instituto Nacional Electoral (INE) se propuso combatir el abstencionismo y que en el proceso federal de 2018 para elegir Presidente e integrantes de las cámaras de Diputados y de Senadores, 63.97% de los ciudadanos en edad de votar acuda a las urnas.
La meta implica aumentar 16% el número de electores que participan en un proceso federal, si se considera que en los últimos comicios de este tipo, en 2015, sufragó sólo 47.72%.
La meta del INE también implica vencer la apatía de más de 13 millones de electores, sin considerar para ese año la incorporación de nuevos jóvenes votantes.
De acuerdo con cifras de la elección federal de 2015, en que emitieron su sufragio 39.8 millones de ciudadanos, más de la mitad del listado nominal, integrado por 89.3 millones de ciudadanos, no lo hicieron.
Para los procesos locales que en 2018 se realizarán en al menos 29 entidades, la meta estratégica del instituto es más conservadora: prevé alcanzar 59.28% de participación en las urnas; es decir, 5.6 puntos porcentuales más que en las 17 elecciones estatales de 2015.
Como parte del Plan Estratégico del INE 2016-2026, aprobado en diciembre, el organismo se planteó como uno de sus objetivos fortalecer la confianza y la participación de la ciudadanía en la vida democrática del país.
Por eso planea incrementar el número de votantes de elecciones locales y federales, la participación de ciudadanos como funcionarios de mesas y de casilla, así como mantener en los próximos 10 años los niveles de confianza en el INE.
De ese modo, si en 2013, el Informe País sobre la Calidad de la Ciudadanía en México reflejó que 34% de la población mayor de 18 años confía en el INE, se busca como meta estratégica a 2026 al menos mantener el porcentaje.
Lucha contra abstención. Según los anexos del plan estratégico, el objetivo de participación puede reflejarse en el interés por votar y ser funcionario de mesa directiva de casilla.
Para llegar a los niveles deseables hay metas intermedias a nivel federal, que son los procesos electorales de 2018; los de 2021, en los que se propone alcanzar que 65.97% de los ciudadanos voten, y en 10 años (2026), el plan es revertir las cifras y lograr que más de tres tercios de los mexicanos en lista nominal (77.16%) voten.
Ese objetivo se estimó “considerando el máximo histórico de participación en elecciones. Esto se dio en 1994, cuando votaron 35 millones 285 mil 291 ciudadanos, de 45 millones 729 mil 57 registrados en la lista nominal”; es decir, 77.16%.