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Bogotá
Indignación nacional en Colombia generó la muerte de la niña Yuliana Samboní, de siete años, quien fue víctima de abuso sexual y asesinada por asfixia mecánica y estrangulamiento.
El presunto responsable del crimen es Rafael Uribe Noguera, un arquitecto de 38 años reconocido en Bogotá. De acuerdo con las primeras versiones, el hombre abusó de la menor y salió hacia la clínica de salud mental Monserrat. Posteriormente fue atendido en la clínica Navarra, donde fue hospitalizado por una supuesta sobredosis de cocaína.
Ayer, la ciudadanía y el Distrito convocaron a manifestaciones para repudiar el hecho. En el parque de Lourdes se reunieron cientos de personas que llevaban flores blancas y velas para recordar a la pequeña, y carteles donde exponían consternación y dolor por la tragedia. También fue citada una manifestación en Popayán, pues la niña y su familia son oriundas de Cauca, de donde salieron hace cuatro meses en busca de mejores condiciones de vida.
Un juez giró una orden de aprehensión en contra del arquitecto como presunto agresor de la niña. Por ello, durante la madrugada de este martes, integrantes de la Policía ingresaron a la Clínica Vascular Navarra en el norte de Bogotá para hacer efectiva la captura y trasladar a Uribe Noguera a sus instalaciones una vez sea dado de alta.
Por su parte, el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, dijo que las autoridades obrarán lo más pronto posible para esclarecer el crimen, e incluso el jefe del ente investigador advirtió que la escena del crimen pudo ser alterada por terceros.
“Quiero aprovechar esta oportunidad, para notificar a los terceros que la Fiscalía General de la Nación no va a permitir que se obstruya la justicia. La escena del crimen fue manipulada y he instruido a los fiscales para que judicialicen a los terceros, que están intentando obstruir la acción de la Fiscalía General de la Nación”, señaló Martínez, y agregó que los investigadores han recopilado evidencias, como la ropa que llevaba la menor el día de su rapto, además de varios vídeos de cámaras de seguridad de los barrios Bosque Calderón, y Nueva Granada, ubicados al norte de la ciudad.
El homicidio de la menor revivió viejos debates, como el de la cadena perpetua contra abusadores de menores. Las miradas ahora están puestas sobre la justicia, a la que se le pide rapidez.
Con información de El Espectador y El Universal Colombia