IMPULSO/ Aída Díaz del Río
Toluca
En México, los sectores público y privado, así como la academia, son indiferentes al tema de China, que es abordado como una moda, pese a que el ímpetu del crecimiento del gigante oriental avisa que “nos pasará por encima” en los años por venir, advirtió Enrique Dussel Peters, director del Centro China-México de la UNAM.
El investigador señaló que la relación de México con China requiere dedicación e inversión institucional y personal, pero el país carece de un proyecto de mediano y largo plazo, lo cual significa que no está cumpliendo con las exigencias del siglo XXI, ni toma en cuenta que, si no es ahora, la economía china será la más grande del mundo en los años por venir.
En la cuarta conferencia del ciclo “El incierto orden global y sus repercusiones en México”, organizado por El Colegio Mexiquense, A. C., Dussel Peters analizó la relación triangular entre México, China y Estados Unidos y detalló que los esquemas bilaterales han quedado atrás, pues el gigante oriental ha sacado la mejor parte de sus relaciones con las tres naciones del TLCAN sin tener un acuerdo comercial con ninguna, es decir, ha sido el cuarto invitado del tratado sin formar parte de él, ironizó.
Ante el desinterés mexicano, expuso que China sí tiene una visión de mediano y largo plazo y está produciendo 26 millones de autos anuales, el doble que EE.UU., además de ser capaz de producir con alta calidad cualquier manufactura o autoparte.
Respecto del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, Dussel Peters aseguró que, de no renegociarse, “no pasará mucho”, pues la integración comercial ya es un hecho.