IMPULSO/ Miguel A. García
Toluca
Desde octubre pasado, el precio del kilo de la tortilla comenzó a subir, esto derivado del aumento del gas LP, condición que podría llevarlo hasta los 18 pesos en este 2018.
Nemesio Figueroa, comisario presidente de la Gran Alianza de la Masa y la Tortilla de la República Mexicana, explicó que el gas es el principal insumo y el más caro; ellos estiman que subió un 35% en menos de seis meses, así que para los tortilleros no queda otro camino que el alza.
Nemesio Figueroa explica que el precio se incrementa no sólo por el costo de los combustibles, también porque se prevé que suba el precio de la tonelada de maíz, pues la tonelada se cotiza en cuatro mil 100 pesos en el norte de la República.
Con un peso que se le cargó al precio de la tortilla no se cubren los aumentos en los insumos.
“Ya no hubo oportunidad para esperar a que iniciara el año, desde octubre se vinieron haciendo los ajustes de manera individual, entonces, muchos compañeros subieron, hay incluso quienes se fueron a 16, no hubo manera de aguantar”.
A pesar de esta situación, el representante de los tortilleros a nivel nacional no cree que se venda menos tortilla, ya que, entre más se encarece la vida, la tortilla tiene mayor demanda.
Reconoció que ha bajado el consumo en los últimos cinco años, antes eran 190 gramos por persona durante una comida y actualmente está en 110, aunque se espera que suba a 130 gramos conforme avance el 2018.