IMPULSO/Redacción
Toluca
El Día internacional de la Mujer fue declarado por la Unesco en 1975, después de la constante lucha de las mujeres en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo dentro de la sociedad.
Bajo este principio y con el esfuerzo continuo de promover la igualdad de género, la Secretaría de Cultura y Deporte mexiquense presentó el Festival “Miradas Femeninas”, en el Museo José María Velasco, es un festival que nos permite abrir los ojos y darnos cuenta de la situación de las mujeres en nuestros días.
En el acto inaugural la directora general de Patrimonio y Servicios Culturales, Ivett Tinoco García, dio la bienvenida al tiempo que invitó a las y los asistentes a reducir la brecha de género, modificando las ideas que se inculcan en las nuevas generaciones.
Por su parte, la titular de la Unidad de Género y Erradicación de la Violencia, Alejandra Guerra Juárez, contextualizó los motivos por los que conmemoramos este día y compartió que “nuestra secretaría tiene casi el 40 por ciento de mujeres en puestos directivos, por lo que estamos a unas décimas de lograr la meta nacional de este sexenio”.
La secretaria de Cultura, Marcela González Salas, expresó: “estamos trabajando por nosotras, pero estamos trabajando por construir una mejor sociedad; me siento profundamente orgullosa de que en la Secretaría no somos solamente esas mujeres que vemos al hombre como nuestro enemigo […] en la Secretaría somos tan guerreras que nos gusta ir de la mano de nuestros compañeros porque nos gusta tomar mejores decisiones para el estado de México”.
Posteriormente se presentó la obra de teatro “Roma al final de la vía” a cargo de Valija Teatro y protagonizada por Evangelina y Emilia, amigas que desde los siete años de edad sueñan el alcanzar un tren para llegar a Roma; sin embargo, nunca logran ver materializado su sueño; esas ilusiones se ven truncadas por su afán de cumplir los roles de género impuestos por la sociedad.
Con la contundente frase “es lo malo de lo que queremos, que a veces le tenemos miedo”, esta obra cautivó a todas y todos, transportando cada conciencia a una reflexión interna que nos exhorta a modificar patrones, luchar por los sueños, amar la vida y así, cambiar a nuestra sociedad y experimentar la igualdad.