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Ciudad de México
Francia se robó la atención mundial al inaugurar esta semana la primera carretera solar del mundo. El trayecto, por ahora solo tiene un kilómetro de longitud, pero más adelante será ampliado.
La vía tecnológica ocupa una vía local en Normandía (noroeste). Los paneles solares -especialmente sólidos para soportar el peso de los automóviles- cuentan con la adherencia necesaria para los neumáticos y prometen imponer una nueva moda sostenible a nivel global.
El proyecto está concebido como una forma de capturar la energía solar necesaria para alimentar el alumbrado público del poblado en el que habitan 5.000 personas. La ministra de Medio Ambiente francesa, Ségolène Royal, encargada de inaugurar la infraestructura, aseguró que se trata de una idea que va en la línea de la transición del país hacia las energías renovables.
Para dar una idea de la importancia de esta estrategia, el gobierno francés explicó que si el país hiciera lo mismo en una cuarta parte del millón de vías existentes en su territorio, podría lograr la independencia energética. Una aspiración que contrasta con las críticas que ya lanzaron algunos grupos ecologistas que consideran que el precio pagado, cinco millones de euros, no es razonable para la cantidad de energía producida.
“Sin duda es un avance técnico, pero para desarrollar las renovables hay otras prioridades además de este juguete, del que sabemos que es muy caro, pero no si funciona bien”, aseguró al diario Le Monde, el vicepresidente de la Red para la Transición Energética (CLER), Marc Jedliczka.
Una sola cifra ha servido a los críticos para hacer claro su punto: el precio del kilovatio producido en esta vía asciende a 17 euros, frente a 1,3 para el que se genera en celda solar instalada en un tejado.
Los responsables del proyecto argumentan que el precio se abaratará en la medida que se expanda la demanda. De hecho, los precios de las placas solares fotovoltaicas han descendido entre 65 % y 75 % entre 2009 y 2013, y el precio de la energía lo ha hecho 80 % desde 2008.
Los 2.800 metros cuadrados asfaltados con este material especial son el resultado de cinco años de pruebas con pequeños tramos instalados en aparcamientos o frente a edificios públicos. Los ingenieros calculan que el tránsito de los carros sólo ocupa el 20 % del tiempo, permitiendo que las celdas capten luz el resto del día. (Estrategia y negocios)