IMPULSO/ Miguel Á. García
Toluca
Frente a variaciones en el clima, con un menor ciclo de lluvia en este 2019, la autoridad estatal impulsó el giro de cultivos de los productores hacia aquellos que requieren menor dotación de agua en su cultivo o procesos similares a los de la hidroponia.
Manuel Montes de Oca Castro investigador del Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal (ICAMEX), señala que si bien el Estado de México se ubica en una de las regiones privilegiadas del país, en donde las precipitaciones pluviales se dan de manera regular, durante los meses de mayo a octubre, en los últimos años por igual se pueden presentar periodos prolongados de sequía.
Frente a este contexto, dice, se debe potenciar el uso del recurso hídrico en su aprovechamiento en tareas del campo.
En la siembra de diversas especies, a través de las llamadas “paredes de agua”, esquema beneficio sobre todo en el caso de hortalizas.
Al ser el almacenamiento uno de los principales obstáculos para el aprovechamiento del líquido, ya que la construcción de cisternas o la compra de contenedores requieren de inversiones importantes, la opción viable es la creación de este tipo de “paredes de agua”.
“Esta agua me la puedo tomar, se la puedo dar a mis perros, mis vacas, mis chivos, puede ser para uso pecuario, pero también se la puedo dar a mis plantas, usando sistemas de riego que optimicen el recurso”.
Este tipo de estructuras pueden ser utilizadas tanto en el ámbito rural como en el urbano, pues pueden ser enfocadas en la producción de hortalizas, hierbas medicinales, hasta alimentos a gran escala, ya que se diseña un sistema de riego acorde a las necesidades de cada planta.
Para evitar los problemas, tanto fitosanitarios como de intoxicación en las plantas, la limpieza del agua se da a través de un proceso que consiste en su potabilización, primero, retirando la grasa o aceites, así como hojas u objetos ligeros, que flotan en el agua de lluvia recolectada.