IMPULSO/José Moisés de la Luz
Se acabo el tiempo oficial de hacer campaña, pero no el de seguir con el pleito y la descalificación, las encuestas no definen una elección, lo hacen los sufragios, mientras en redes sociales seguirán los agarrones entre seguidores y detractores, pagados y gratuitos, con mentadas de madre incluidas, es mucho lo que en esta elección se pone en juego.
Más allá de lo que los ahora muy variados escenarios pintados por la encuestitis, de los optimistas que sitúan a Meade en un segundo lugar y dentro de la competencia o de los que lo dan como ya un desahuciado, está la realidad que tenemos más próxima que no es otra que la elección que viviremos en este nuestro estado de México, la que nos dejará nuevas autoridades en los municipios así como una renovada legislatura que pueda garantizar la viabilidad del proyecto del gobierno estatal sin que este tenga que recurrir al convencimiento que no les incomoda a los opositores porque les resulta rentable como ya ocurrió a finales del siglo pasado en este mismo estado.
También es deseable que en el senado este estado sea bien representado por gente que sepa del trabajo legislativo y no sea solo chalan de quien mejor le remunere.
Aun no entiendo cómo es que los militantes y simpatizantes de MORENA postulan a PRIHiginio y hasta piden el voto para él, como tampoco es comprensible que alguien vote por el que hace algún tiempo fuera llamado el candidato “Cómodo”.
En los municipios pese a lo que muchos han llamado el efecto “Peje” se vislumbran numerosas victorias para el PRI, que no deja de tener buenas proyecciones para estos comicios.
En Xonacatlán por ejemplo el solo hecho de contar con doce candidatos y dividir de esa manera el voto es y será siempre una gran desventaja para los opositores que además no cuentan con la estructura necesaria para enfrentar la conocida organización del tricolor, no obstante esta vez el enemigo a vencer no es el PRI ni tampoco el abstencionismo, esta ocasión el enemigo principal de los Xonacatlenses es la manera en la que el alcalde Carlos González busca quedarse en el poder.
Mediante el abuso y acciones burdas muy propias de hampones, el candidato del PT que hace tres años fuera abanderado del PAN, con quien se dice que ya estableció, nuevamente una alianza fáctica y también vacía, dado que ahí el PAN ES LIGHT, puesto que no trae ni migajón.
La gestión de Carlos González, será recordada como la que en casi tres años fue tan ineficiente y solo se notó la terquedad al disponer de absurdos como la construcción de un arco, mientras que en protección civil no cuenta con una ambulancia y tienen que recurrir a municipios vecinos.
Una demarcación donde la delincuencia ha encontrado un paraíso, allí hace mucho tiempo no saben lo que es tener un gobierno medianamente aceptable, tampoco hay quien ponga orden y es que los malos ejemplos cunden y si ya una vez tuvieron un alcalde que se la paso haciendo campaña para ser diputado, cosa que no logró, pero que si pisó la cárcel y aun mucho tiempo después sus torpes manejos perjudicaron a la institución municipal que a cada momento tenía que cerrar sus puertas para evitar embargos, pero tenía un gasto excesivo en imagen y que ahora para colmo ese ex alcalde vuelve a ser candidato por enésima oportunidad.
En MORENA tienen a una candidata que afirma que amnistía es sinónimo de trabajo y ya de los demás ni hablar.
Ahí en ese municipio que por cierto es de los que primero supieron de ser gobernados por la oposición, no les queda más que regresar sobre lo andado y dar una nueva oportunidad a quien ya se la han negado, dado que con sus experimentos ya han tenido demasiado.
De Temoaya la cuna de la cultura Otomí se pude decir que en campaña todo vale hasta adjudicarse las obras ajenas; eso parece pensar el contador Germán Colín, candidato del frente a la alcaldía y ex alcalde presume en sus redes sociales obras hechas por su sucesor Enrique Valdés García, que aun sin ostentar un título universitario le dio gran importancia a la educación y la cultura de la tierra de los descendientes de Botzanga, como construir escuelas y hasta editar un libro con historias escritas por niños y jóvenes Otomíes.
Otzolotepec
De forma austera ha transcurrido y concluido la campaña de la profesora Ana María Patoni Escalante, sorprendente es cierto que pese a la austeridad manejada, que incluso le fue tachada de tacañería, su cierre de campaña fue concurrido en gran numero y no es de extrañar, se trata de una educadora que por años condujo a una escuela con gran tradición, donde pudo tratar a muchas generaciones de infantes que ahora ya tienen credencial para votar.
Enfrente el candidato de Nueva Alianza, Antonio Montes, cerró campaña horas antes, en ese acto político se pudo advertir que es, él y su planilla quien de verdad tiene posibilidad de competir y tratar de ganarle al PRI, pese a que Morena se sientan ganadores con una candidata que “Ni huele ni hiede”.
LA CLASE
Rezaba un anuncio de los años 80 que LA CLASE SE DEMUESTRA CON CLASE, esto viene a ser un recordatorio tan oportuno, pero incomodo para quien con base en poco esfuerzo ha trepado a alturas que no merecía.
Las candidaturas se pueden obtener con base en trabajo, solo que a veces este es el camino más difícil, pero el atajo es muy cómodo.
Una recomendación que debería escuchar quien sin mayor merecimiento que la suerte o los conectes (iba a decir enchufes) será diputada, recordar sus orígenes, nunca olvidar de donde proviene, ya que a menudo es donde terminarán, jamás humillar a nadie, además de tratar en la medida de lo posible salir de la ignorancia e insisto LA CLASE SE DEMUESTRA CON CLASE y esta se tiene o no se tiene, pero no se compra.
